El último día del fontanero

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

CASTRO CALDELAS

miguel villar

Eladio Osorio se despidió ayer muy cuestionado tras una década de trabajo contra el baltarismo

14 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En los diccionarios no aparece con esa acepción, pero en la jerga política está ampliamente aceptado que los fontaneros son militantes sin un cargo público visible que se encargan de hacer aflorar la porquería que tapona las cañerías de sus rivales políticos y, en ocasiones, las de su propio partido. Eladio Osorio Montenegro (Castro Caldelas, 1971), asesor hasta ayer del PSOE en la Diputación, encaja en esa definición. Él fue quien revisó decreto a decreto las contrataciones por las que José Luis Baltar acabó siendo inhabilitado. Cotejó los nombres de los elegidos con los de los dirigentes del PP y sus familiares, los socialistas presentaron una denuncia y el expresidente de la Diputación acabó condenado.

Ese trabajo invisible, que desarrolló durante una década, terminó ayer. Horas antes el grupo provincial acordó su despido y a la mañana siguiente le entregaron la carta firmada ya por el presidente provincial, José Manuel Baltar. Le invitaron a recoger sus pertenencias de la oficina del PSOE en la Diputación y ya no volverá allí. «Síntome en certa medida responsable», lamentaba ayer el exportavoz socialista en la institución, Ignacio Gómez, que fue cesado hace unos días y que interpreta que el despido del asesor forma parte de la misma purga que le afectó a él.

Lo cierto es que Osorio y Gómez están enfrentados a la cúpula del partido en Ourense, que guarda silencio respecto a las motivaciones de sus últimas maniobras. Sin embargo, ha trascendido que prescinden del asesor al considerar que no cumple con su trabajo y que, en realidad, dedica el tiempo a sus negocios privados y a conspirar contra la dirección provincial de los socialistas.

«Iso é mentira. Ademais, non é un oficinista que teña que estar de oito a tres sentado na mesa. El, cando era o único traballador do grupo, estivo nas épocas máis duras loitando contra o baltarismo e agora trátano igual que se trata a un can», respondía ayer Gómez, que solo ve motivos políticos en la decisión: «Isto é un acordo entre Baltar e algúns que din que son do PSOE para eliminar ás persoas que máis dano lle fixeron a ese señor». El exportavoz va incluso más allá y recuerda la imputación de su sucesor en el cargo, Francisco Fraga, investigado por supuestos enchufes durante su época de alcalde de Piñor: «Está na mesma situación que o presidente e igual por iso chegan a acordos».

Sea como sea, Eladio Osorio no volverá a ejercer de fontanero político y su puesto como asesor queda libre. Desde la dirección provincial del PSOE aseguran que la decisión se tomará en los próximos días, pero suena con fuerza el nombre de la exedila ourensana Mónica Vázquez, procuradora de profesión que recientemente ha recuperado su carné de militante. Lo había perdido por formar parte del conocido como grupo de «díscolos» que rompió la disciplina de voto del grupo municipal socialista el pasado mandato.

Esa crisis se cerró, pero el PSOE vive ahora otra dura etapa en Ourense. Tanto, que Ignacio Gómez amenaza con ir a los juzgados si la dirección provincial siguen sin convocar la ejecutiva solicitada por los críticos: «Non podemos seguir permitindo esa forma de actuar caciquil».