Así es cómo un dron puede traer de vuelta a la orilla a una persona que se está ahogando

Cándida Andaluz Corujo
C. Andaluz OURENSE

CASTRELO DE MIÑO

Agentes de Guardia Civil, bomberos o personal de Protección Civil se forman en Ourense en nuevas técnicas de salvamento con máquinas dirigidas a distancia

20 may 2022 . Actualizado a las 23:04 h.

En el embalse ourensano de Castrelo de Miño se podía ver esta mañana a servicios de emergencias de toda España: desde Guardia Civil o personal de Protección Civil y bomberos. Todos juntos mirando el lago. Algo excepcional, sí, pero nada grave. La empresa gallega Aerocámaras les había convocado para enseñarles a realizar un simulacro de rescate en el agua utilizando drones. Nada grave, pero sí algo importante.

«Primero se sale con un dron para hacer la visual y localizar a la víctima. Seguidamente vuela otro con un salvavidas que se suelta en la zona donde está la persona en peligro y que servirá de apoyo para que no se ahogue y se tranquilice. Finalmente, sale uno acuático con agarraderas, que rescata a la víctima llevándola hasta la orilla», resumía Pablo Rodríguez, técnico piloto e instructor de Aerocámaras. Así, en ningún momento del operativo de rescate otra persona se introduce en el agua.

El objetivo del curso es que estos profesionales no solo sepan pilotar un dron, sino cómo debe ser el operativo en caso de rescate. «De esta manera, con un caso práctico, se dan cuenta de que este sistema es más sencillo, versátil, seguro y ágil. Con un dron se entrega antes el salvavidas a la víctima que si hay que esperar a que arranque una lancha o si va un socorrista nadando hasta allí. Y también se gana en seguridad, porque este tipo de operaciones, sobre todo en el mar, no dejan de ser peligrosas», añadía el técnico.

En el operativo desplegado en Castrelo de Miño se utilizaron tres dones. El denominado Matrice 300 es el primero que se pilota cuando se da la voz de alarma. Tiene cámara térmica y sirve para posicionar a la víctima, para saber exactamente en el lugar en el que se encuentra.

El Matrice 600 sale a continuación. Es un poco más grande. Porta un chaleco salvavidas que se suelta justo en el momento en el que está sobre la víctima. En otro tipo de operativos es capaz de transportar un desfibrilador o un botiquín. También se usan otros drones más pequeños que sirven para poder visualizar la zona y grabar.

El último en salir es el acuático, tipo lancha, que se opera a través de un mando. Llega hasta la víctima. Los profesionales pueden guiarlo de vuelta o puede hacerlo incluso el propio accidentado. Este operativo, con el uso de los tres drones y su pilotaje, fue lo que repitieron una y otra vez los miembros de equipos de seguridad que se citaron en Ourense.

Este tipo de vehículos aéreos no tripulados ya son usados por algunas administraciones para los rescates, pero necesitan de entrenamiento y práctica para que el uso sea correcto.

Un miembro del grupo Pegaso de la Guardia Civil, que usa drones principalmente para la vigilancia de diferentes instalaciones estratégicas afirma: «Este curso nos viene muy bien a la hora de trabajar, sobre todo en la búsquedas de personas. También para identificar focos de calor de fuego. En la comandancia tenemos tres drones y vigilamos desde una central nuclear a un gasoducto», explica. Los drones, explica, son esenciales para no exponer a otros compañeros y también para conocer las coordenadas exactas a las que enviar a los servicios de emergencias. «Es una formación complementaria e individual y sirve para el currículo profesional», explica.

Alba Blanco Pifarré trabaja en el servicio de salvamento y socorrismo de las playas de Barcelona, donde todavía no se usan los drones. Es técnica sanitaria. «Somos la ambulancia de los socorristas. Yo me saqué la licencia de vuelo de drones en Barcelona y cuando vi este curso me tiré de cabeza, porque es de mi rama y tiene mucho interés. Es muy dinámico y súper práctico. Aprendimos a trasladar con un flotador a una persona que se está ahogando y esto lo podríamos implementar nosotros en nuestras playas. Es una herramienta muy útil», relata.

Este, el del medio acuático, es solo uno de los escenarios de emergencia donde los alumnos han podido comprobar el uso de drones, ya que esta semana también participaron en un simulacro de incendio y rescate en un edificio. El curso está organizado por Aerocámaras en colaboración con la Academia Gallega de Seguridad Pública (Agasp).