Los ingenieros Dori Rodríguez y Jorge Alonso están al frente de la Adega Celme
16 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Para llegar lejos, hay que empezar por dar pasos. Como los que está dando la ingeniera ourensana Dori Rodríguez, que en el 2016 decidió emprender junto a su pareja, Jorge Alonso, un proyecto vital ligado a la enología en Castrelo de Miño. Se trata de la Adega Celme. Sobre cómo les ha ido en ese viaje, de todo lo que hacen y de los pros y los contras de vivir en el rural habló Dori hace unos días en un encuentro de mujeres rurales en Toledo. «No Nadal temos pensado lanzar ao mercado o noso primeiro viño tostado. Traballamos con uva autóctona propia. A nosa produción é moi limitada, pero tratamos de facer elaboracións diferentes», explica la emprendedora ourensana. Pero su proyecto más ambicioso y peculiar es que en su bodega realizan el primer vermú de O Ribeiro. «Facémolo con uva de variedades albariña, treixadura, godello e loureiro. Engadimos herbas naturais que cultivamos en ecolóxico e que maceran no viño durante seis meses», cuenta. En total tienen cuatro vinos, un vermú y pronto verá la luz su tostado.
A Dori llevar a cabo sus proyectos en el campo le ha aportado mucha libertad. Le ha permitido poder trabajar en algo que le encanta, vivir a un ritmo diferente y realizar una labor muy pegada a la tierra. Pero también ve las consecuencias de la falta de servicios: «Somos privilexiados porque temos coche e vivimos cerca de Ourense e de Ribadavia. Vemos cada día as carencias de outras persoas que non teñen como desprazarse, que foron perdendo servizos como os bancos, ou que carecen de determinado tipos de infraestruturas». Todo eso lo expuso en Toledo, frente a otras muchas mujeres del rural. Y dejó claro el esfuerzo y la importancia que supone emprender en el campo. Brindis por ellas y, como no podía ser de otra manera, con vermú de O Ribeiro.