Fugaz huida

María Doallo Freire
María Doallo NO SÉ NADA

CASTRELO DE MIÑO

14 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Parece que últimamente está de moda irse. Salir del mapa, coger la puerta, largarse, huir. Siguiendo, o no, el ejemplo del rey emérito, se fueron esta semana dos concejales socialistas en Castrelo de Miño. Salieron de su partido para abrazarse a los postulados del PP y a mí estas cosas, el transfuguismo y las mociones de censura, me dan para pensar. A todas miras resulta absurdo que un cambio de «opinión» de dos personas pueda tirar abajo la decisión de cientos de ellas en las urnas, ¿no? Parece injusto, desleal y sobre todo extraño, especialmente para los vecinos que, al fin y al cabo, son siempre el corazón y razón de ser de cualquier pueblo. Sin ser yo muy fan del destino, veamos: ¿Acaso será posible evitarlo? ¿Podemos escapar de lo que somos o convertirnos de pronto en lo que no éramos? Y, ¿hacia donde huyen los que se largan así sin más? Supongo que da igual si a Abu Dabi o a la República Dominicana, supongo que es lo mismo si el error está en la afiliación inicial o en la actual, porque al final en esta vida todos la cagamos estrepitosamente en algún momento y lo importante estará en aprender a limpiar el pastel lo antes y lo mejor posible. Supongo. Al cierre de esta edición yo estaré tumbada en algún punto -todavía por definir- de Castrelo, preparada y bien acompañada para disfrutar del espectáculo de las Perseidas. No son estrellas fugaces. Son partículas de polvo que deja un cometa en su órbita alrededor del sol. Ellas no huyen del espacio, solo atraviesan la atmósfera terrestre atraídas por nuestro planeta y dejando a su paso ese espectáculo natural de luz. Supongo que no todo es lo que parece. Porque como dice Iván Ferreiro: «¿Quien no tiene valor para marcharse? ¿Quién prefiere quedarse y aguantar?».