Se estaba celebrando la procesión marítima de San Roque
16 ago 2017 . Actualizado a las 21:56 h.Pudo acabar en tragedia, pero no fue así. Sin embargo el susto fue grande. Se estaba celebrando la única procesión fluvial de la provincia de Ourense, la que transporta a San Roque por las aguas del río en Castrelo de Miño, cuando los asistentes escucharon una gran explosión y una intensa humareda. Todavía se desconoce la razón por la que los fuegos de artificio preparados para la celebración explotaron del golpe, a la vez, dejando una fuerte humareda y un gran susto en el cuerpo a todos lo que se encontraban en la zona en ese momento. La suerte hizo que el material pirotécnico estuviera apoyado en una pared y fuera lanzado contra ella y no contra el público asistente. Y que la celebración fuese al lado del río y no en pleno monte pudiendo causar un incendio forestal. Lo que sí hubo fueron desperfectos materiales. La fuerza de la explosión hizo que se rompieran varios de los cristales de la piscina municipal, así como la puerta que da a la caldera de la infraestructura. La explosión rompió, además, parte del muro de una pared.
El alcalde de Castrelo de Miño, Xurxo González, explicó ayer que todavía se desconocen los motivos de la explosión y que hoy se estudiará pormenorizadamente -ya que ayer era festivo en la localidad y la piscina estaba cerrada- cuáles han sido los daños que provocó la explosión para ponerlo en conocimiento de la pirotecnia Josman, que era la encargada de preparar el material para la celebración y de pedir autorización para su lanzamiento.