La otra cara del protocolo de rastreo: confusión y «poca agilidad»

pablo varela / rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

CARTELLE

Santi M. Amil

En el CEIP Plurilingüe de Ribadavia, tras dos casos constatados el pasado viernes, piden más rapidez al estrechar el cerco de contactos

11 nov 2020 . Actualizado a las 16:30 h.

El pasado viernes, el equipo directivo del CEIP Plurilingüe de Ribadavia recibió la llamada de la madre de dos alumnos del centro educativo que habían dado positivo. Ambos estaban ya en casa, pero la cuestión era determinar quiénes de sus compañeros eran contactos estrechos. «E para iso chamamos ó número que nos facilita Sanidade, que é un prefixo da Coruña. Contactei catro veces ó longo da mañá, estiven colgado do teléfono máis de vinte minutos de cada vez e non houbo resposta», dice Víctor Fernández, director del colegio.

Él califica la situación como «o episodio máis vergoñento que vivín desde que traballo como docente». Intentó de nuevo contactar el sábado y no fue posible, pero sí el domingo. «Conteilles o caso e corroboraron que nenos tiñan que confinarse. Porque os rapaces que deron inicialmente positivo tamén teñen o servizo de transporte escolar e van ó comedor. E están en dúas aulas distintas, así que ambas eran susceptibles de ter contaxios», ilustra Fernández. El profesor ribadaviense señala que los contagios adscritos al colegio no tienen lugar allí. «Veñen do exterior. E o que pedimos á Administración é que haxa máis axilidade á hora de confinar, porque o venres era un día chave e non me chamaron. E cremos que deberían ser os médicos de Atención Primaria os que soliciten as probas, porque coñecen mellor que ninguén o entorno dos veciños», pide.

El traslado desde Cartelle

Juan Manuel Fernández es uno de los 88 ourensanos que hasta este martes permanecía ingresado en planta en el CHUO. La llegada de este vecino de Prado de Sande, en Cartelle, al centro hospitalario no fue, ni mucho menos, tranquila ya que reprocha al Sergas que no le llevaran en ambulancia, pese a que el familiar que lo podía trasladar al hospital también estaba contagiado. Camionero de 46 años, trabaja para una empresa de transporte y realiza portes con frecuencia en zonas castigadas con dureza por el covid-19 en las últimas semanas, como Calahorra (La Rioja) o Valladolid. Fue después de uno de esos viajes, cuando Juan Manuel empezó a tener síntomas compatibles con el coronavirus. Tras realizarse la prueba dio positivo. Del rastreo de sus contactos estrechos salieron otros dos casos, el de su mujer y el de su hijo, de 19 años.

El confinamiento transcurría con normalidad hasta que casi una semana después, el viernes pasado, el camionero ourensano comenzó a empeorar. Llamó al teléfono de seguimiento del covid habilitado por la Xunta. Desde ahí le derivaron al 061 para solicitar traslado al centro hospitalario, en caso de que así lo consideraran necesario. En el teléfono de emergencias le derivaron, a su vez, con el centro de salud de Celanova, que es el de referencia para los vecinos de Cartelle para poder determinar si era necesario ese traslado al hospital. Según explica la familia del enfermo, la médica que les atendió les dijo que iban a valorar el caso. Finalmente, recibieron una segunda llamada: «Ahí la doctora nos dijo que mejor que lo lleváramos nosotros, porque si no el 061 tenía un estricto protocolo con los EPI. Nosotros les dijimos que la persona que lo podía llevar estaba contagiada, pero dijeron que era igual».

Desde el Sergas, aseguran que el protocolo establece que si una persona contagiada tiene medio de transporte para acudir por su cuenta al hospital es preferible, para evitar colapsar el servicio de ambulancias. Sobre el hecho de que sea trasladado el paciente por otro positivo, el Sergas señala que si hay un aviso previo al hospital para que tomen las precauciones pertinentes, no es un inconveniente. Y así se comunicó en el caso de este hombre, por lo que consideran que no hubo ninguna negligencia. Desde el 061, por su parte, señalan que atendieron la llamada el pasado viernes y que se limitaron a derivar el caso a Atención Primaria, donde se resolvió que el paciente se trasladara por sus propios medios. «A Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061 non recibiu comunicación algunha sobre falta de material ou de equipos de protección», aclararon.

La familia del hombre, que permanece ingresado en planta, asegura que en el hospital recibieron reproches por parte de personal sanitario y lamenta que no pusieran a su disposición la ambulancia para el traslado. Valoran presentar una reclamación.