El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil califica lo ocurrido de «incidente desafortunado»
10 ago 2020 . Actualizado a las 19:11 h.El ADIF espera rematar esta misma tarde los trabajos de retirada de los cuatro vagones del tren descarrilado el pasado día 28 en Sobradelo (Carballeda de Valdeorras). De hecho, únicamente quedan en la zona ya restos del último de los vagones, el que fue tirado al río Sil con ayuda de una pala excavadora el pasado día 2. Los otros tres fueron retirados ayer domingo.
Los operarios han dedicado la mañana a despedazarlo para después, con ayuda de dos grúas de gran tamaño, pode izar los trozos hasta una plataforma colocada sobre la vía del tren, modo en el que serán trasladados hasta la próxima estación de Quereño (Rubiá). El remate de los trabajos ha sido anunciado por el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, José Antonio Quiroga, que ha estado comprobando su desarrollo. Ha destacado «a celeridade e a eficacia» con la que ADIF está llevando a cabo los trabajos, señalando que para el organismo de cuenca es «un motivo de satisfacción».
Quiroga ha dicho que remata así la primera fase de los trabajos. Queda todavía pendiente la segunda, la de «restauración do impacto medioambiental causado, e restitución do elemento vexetal deteriorado en todo este incidente desafortunado».
No quiso ahondar en lo que había habido de incidente o de intencionalidad. «Gustaríame esperar a que se sustancie a instrucción para falar con seguridade neses términos [sobre si los vagones fueron empujados ladera abajo] porque estaríamos facendo valoracións apriorísticas; e antes de que se sustancie o expediente considero que sería excesivo que eu fixera unha valoración», ha respondido Quiroga, apuntando hacia el final de esta semana para tener listo el expediente «e falar con toda seguridade dos efectos e causas».
Será el momento de conocer también la sanción económica impuesta al ADIF. Lo que sí se sabe ya es que la afección al lecho fluvial es «mínima», en palabras de Quiroga, que ha recordado que los vagones iban vacíos, «e parece que o material oleico que contiñan os sistemas de rodamento está intacto», es por eso que, ha añadido: «Máis alá de terra que provocou o arrastre dos vagóns, a afección é mínima».