Ribadavia vuelve a la normalidad: «Este mes sen auga foi un calvario, agora xa podemos respirar»
CARBALLEDA DE AVIA
Vecinos y comerciantes de este concello ourensano vuelven a tener traída regular con la captación provisional del río Avia
06 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado 5 de agosto saltaron las alarmas en Ribadavia. El río que hasta entonces abastecía de agua la localidad, el Maquiáns, se secaba. Un mes después, la situación de alarma por la sequía sigue activada en este concello ourensano de 5.000 habitantes, pero sus vecinos ya tienen suministro en sus grifos. La obra provisional de captación del río Avia se completó a finales de la semana pasada y, tras las pruebas oportunas, el depósito municipal es capaz atender la demanda por sí solo. Y las 24 horas del día. Todo un lujo para quienes durante 30 días y de manera casi improvisada —desconocían las horas en las que podían abastecerse— organizaban su día a día en función del grifo.
A pesar de la buena noticia, desde el Concello de Ribadavia son prudentes. Recuerdan que se trata de una obra provisional y que el Maquiáns está cada día más seco. «A situación chegou a ser dramática. Queremos avisar de que a seca segue igual de crítica e que o consumo ten que ser responsable», subraya Brais Fidalgo, portavoz del grupo de gobierno. La obra de captación del río Avia se hizo en tiempo récord gracias a la activación de un plan especial de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil por la sequía. Esto permitirá activar el proyecto definitivo con el que Ribadavia pretende recoger su agua directamente del Miño, descartando el uso del Maquiáns que previsiblemente se agotará cada verano.
Las cisternas que durante este mes acercaron agua de los depósitos de los concellos limítrofes de Beade y Carballeda de Avia permanecerán durante algún tiempo activos, por si hubiese algún problema con la nueva captación. «Que agora nos dea auga para a rede non significa que non poda fallar nalgún momento. Por iso temos o retén preparado», añade Fidalgo.
Los vecinos de Ribadavia, y especialmente los comerciantes, han sido los que han sufrido en mayor medida la carencia de agua. Desde las peluquerías a los alojamientos o los bares han tenido que sortear los inconvenientes con los clientes y las pérdidas económicas. Por eso han sido los que han recibido la noticia del restablecimiento del servicio con más alegría.
«Este mes sen auga foi un calvario, agora xa podemos respirar», subrayaba este lunes José Manuel Dabarca, del Bar Parra, en Francelos, uno de los núcleos de población con más problemas en el suministro. «Nós temos unha fonte de auga preto e sorteamos a situación como puidemos. A verdade é que a xente seguiu vindo ó bar e iso foi bo para nós», añade. Eso sí, recuerda que la higiene es indispensable en cualquier establecimiento hostelero y que no tener agua en los sanitarios fue un verdadero problema. Detalles que pasan desapercibidos cuando no hay escasez. «Deixabas un cubo no baño para que a xente o usara, pero hai de todo. Para nós isto foi case o máis difícil de todo. Tivemos dobre traballo e esforzo. Nos meus 58 anos nunca pasou o que pasou este ano pola seca», subraya.
Verano horribilis para el concello de Ribadavia, que también ha sido víctima de los incendios forestales. «Este pasado venres non tiñamos auga e estaba o lume aquí ó noso lado. Ás veces parece que todos os problemas veñen xuntos. A ver se tamén pasa coas alegrías», ansía José Manuel Dabarca.