La vivienda será ecológica y ecosostenible tras las obras
16 mar 2018 . Actualizado a las 11:27 h.«Non marcho de aquí, só quero volver a vivir na casa onde nacín. E máis nada». Así hablaba José Serrano apenas un mes después de que la oleada de incendios que arrasó Galicia en octubre se llevase por delante su casa en la aldea de Saá, en Carballeda de Avia. Y no se lo llevó a él porque le avisó un familiar de que saliera corriendo. Todo lo demás se quemó, desde la documentación a los muebles o los recuerdos, pasando por la ropa. Se quedó literalmente con lo puesto.
Todavía no puede volver a su casa (ahora vive de alquiler en otra cercana a la suya), pero ya es solo cuestión de tiempo. Al cumplirse cinco meses de los fuegos, el proyecto de rehabilitación ya está listo. Serrano pasará a tener una casa ecológica y solidaria. Ecológica porque desde MOL Arquitectura han apostado por un diseño con huella de carbono negativa, utilizando al máximo elementos de madera y restringiendo el uso de hormigón al mínimo necesario. Además, se instalará calefacción de biomasa. Y solidaria porque han sido muchos los que han puesto su granito de arena. No solo las administraciones (con el Concello de Carballeda de Avia y la Xunta como principales impulsoras aportando dinero), sino también a empresas como la maderera Finsa, que aportará materiales a un precio simbólico, o el gigante sueco Ikea, que donará varios muebles. A ellos se suman la constructora Conecgal, la ingeniería de comunicaciones Itei, Cruz Roja y el colegio oficial de arquitectos técnicos y aparejadores de Ourense, que rebaja las tasas.
Mientras se tramita la licencia de construcción, se están llevando a cabo las obras de limpieza de la edificación, que quedó en muy mal estado. «O inicio é inmediato», explica Luis Ángel López Gómez, de MOL Arquitectura. Y una vez en marcha (si el tiempo no se pone muy complicado, que la lluvia determina el ritmo de los procesos constructivos), la vivienda volverá a ser habitable en poco más de cuatro meses. «Ao ser métodos constructivos lixeiros e apenas levar formigón, será rápido», añade. Además, la prefabricación en madera permitirá ejecutar determinados elementos en el taller. El objetivo es recuperar una casa cuya edificación original remonta a 1910, pero que había sufrido varias modificaciones con el paso de los años. El fuego se llevó una parte importante por delante, también los elementos añadidos; como las carpinterías de aluminio o la fachada de hormigón postiza, que ahora se sustituirán por «una envolvente de madera en pino gallego termotratado y carpinterías de castaño», reza el proyecto. Además, se recuperará el balcón original. El presupuesto ronda los 100.000 euros.