La vecina de Boborás a la que quemaron su casa: «Vivo atemorizada a pesar de que él ya está en la cárcel»
BOBORÁS
Elena Pedreira perdió su hogar y mientras no avanzan los trámites de seguro vive entre Ourense y O Carballiño en casas de amigos
01 may 2023 . Actualizado a las 17:04 h.Elena Pedreira vive atemorizada, a pesar de que el vecino que quemó su casa, Vicente Barata, está ya en la cárcel. Hoy hace quince días -los hechos sucedieron la noche del 15 de abril- que su vivienda en el pequeño núcleo de San Bartolomeu, en el municipio ourensano de Boborás, se convirtió en cenizas.
Las desavenencias entre Elena y Vicente, que eran públicas y que hicieron que durante años se cruzaran denuncias, terminaron con el incendio: el fuego quemó su hogar y todos sus recuerdos. Afortunadamente, ese día y a esa hora no había nadie en la casa. Elena lleva años vivíendo en San Bartolomeu con dos de sus cuatro hijos. Sin embargo, sus mascotas murieron en el incendio. Ella afirma que sospechaba que Vicente ya había matado a otros de sus animales anteriormente. «Ahora -dice- sabemos con seguridad que fue él».
El autor de los hechos confesó sin rubor haber sido el que prendió fuego a la vivienda. Así lo dijo a los agentes nada más detenerlo en O Carballiño, adonde se desplazó tras quemar la casa. Fue enviado a prisión.
Desde que perdió su hogar, Elena vive entre O Carballiño y Ourense, en casas de amigos. Recibió una ayuda de 600 euros del Concello de Boborás y este martes se acercará un agente del seguro a la casa para valorar los daños.
«Lo único que tengo claro es que va a por mí. Efectivamente no estuve en casa ese día de puro milagro. Vivo atemorizada a pesar de que ya está en la cárcel. Lo estamos pasando fatal», relataba este lunes. Sobre la inquina de Vicente, Elena señala que está obsesionado con ella: «Me aconsejaron en su día que grabase todo lo que me decía. Se le escucha perfectamente decirme que me fuera con él de vacaciones, que estaba muy necesitado. Y como no le hice caso, empezaron las amenazas. Él lo que quiere es tener una relación conmigo». En este punto relata que el día 12 de este mes se verán de nuevo en el juzgado por un caso anterior.
Elena no ha podido volver a San Bartolomeu. Lo hizo solo en una ocasión, tras apagarse las llamas, para comprobar que, efectivamente, no quedaba nada. «A todos nos cuesta regresar», añade. Afirma que el 15 de abril no fue la primera vez que Vicente intentó acabar con todos sus recuerdos: «El 24 de marzo tuve un problema con la electricidad, tuve que llamar a Fenosa porque se había producido un cortocircuito en el cuadro eléctrico que tenemos fuera de la casa. También, antes, tuvimos un pequeño incendio en la primera planta y a la tercera usó el disolvente que tenía».
Sobre lo que pasará en el futuro, dice que no espera demasiado: «Ya no me fio de nada. Tantas mentiras, denuncia tras denuncia. Lo dije mil veces. Dije que mi vida corría peligro y ahora que pasó lo que pasó solo escucho la misma cantinela».