Roban una escultura en Boborás y la dejan en casa del artista en Cea

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

BOBORÁS

Miguel Villar

El busto de Losada Diéguez, obra de Acisclo Manzano, desapareció el viernes de la entrada de la fundación del escritor, en el Pazo de Moldes

02 feb 2021 . Actualizado a las 19:33 h.

El escultor Acisclo Manzano vive en una casa -mitad vivienda, mitad estudio- en la pequeña aldea de Viduedo, en el concello ourensano de Cea. A escasa media hora de allí está el Pazo de Antón Losada Diéguez, en Moldes, Boborás. La entrada de este museo dedicado a la vida y obra del escritor ourensano está presidida desde 1996 por un busto que el artista realizó en su honor. La escultura ha aguantado inalterable las condiciones meteorológicas y ha seguido inamovible en su lugar durante los casi treinta años que han pasado desde que se colocó. Hasta este viernes, cuando el pazo amaneció sin el busto de Losada Diéguez, valorado en más de 6.000 euros. La columna de piedra que lo sostenía estaba vacía. Pero la sorpresa no quedó ahí: cuando Patricia Torres, presidenta de la Fundación Losada Diéguez y alcaldesa de Boborás, llamó a Acisclo Manzano para informarle del robo de su pieza, el escultor se percató de que estaba en la puerta de su casa. «Deixárona sobre unha columna de pedra, moi similar á que ten no Pazo de Moldes», explica.

¿Quién roba una obra de arte y decide dejarla en casa de su autor? Esta es la pregunta que se hacen desde hace unos días todos los vecinos de la zona. «Téñenme pasado cousas, pero nunca nada parecido a isto. Non sei se se tratou dunha broma que non ten moita gracia. É raro», apunta el artista ourensano. Entre esas anécdotas de las que habla, recuerda especialmente aquella vez en la que Carmen Polo se llevó una de sus esculturas, expuesta en un museo de Baeza. «Chamoume o director para dicirmo e non daba crédito», destaca.

Pero el del busto de Losada Diéguez no es el único robo relacionado con la obra de Acisclo Manzano en los últimos días. «A semana pasada levei aos meus netos a ver un mural meu que levaba corenta anos na fachada dun edificio situado na rúa Río Arnoia, na Ponte, e cando chegamos, non estaba», cuenta muy sorprendido. «Arrancárono da parede, non entendo nin como foron capaces, ata me gustaría sabelo para poder quitar outros murales meus de sitios onde xa non os quero», bromea, porque nada puede con su buen humor. Él se cura trabajando: está inmerso en dos exposiciones nuevas que verán la luz muy pronto en Ourense y en Lugo.

Acisclo está convencido de que detrás de los dos robos está la misma persona. El mural, valorado en unos 10.000 euros, todavía no apareció, aunque la comunidad de vecinos del edificio de A Ponte emitió una denuncia el mismo día de su desaparición. En el caso del busto, la Fundación Losada Diéguez y el Concello de Boborás ya han comenzado los trabajos para que no vuelva ocurrir nada parecido. «O máis importante é que recuperamos a peza. Estamos reforzando as medidas de seguridade que a rodean, vaise fixar ao soporte de pedra e tamén se instalará un sistema de vixiancia no pazo», explica la regidora, Patricia Torres.