Regreso al año 1809 en Boborás, con Cachamuiña al frente

Pablo Varela Varela
P. Varela OURENSE / LA VOZ

BOBORÁS

El municipio ourensano revivió la resistencia de sus vecinos ante el ejército invasor de Napoléon

15 jul 2019 . Actualizado a las 12:16 h.

«Libertad», gritaban algunos vecinos de Pazos de Arenteiro. Este domingo, la localidad acogió la tercera edición de la batalla de 1809 contra el Imperio Francés, una cita que congregó a multitud de visitantes que asistieron, en una tarde realmente calurosa, al enfrentamiento entre las tropas invasoras y los rebeldes locales, dirigidos por un enérgico general Cachamuiña. En las horas previas al conflicto en el puente que atraviesa el río Arenteiro -con cañones mediante-, los soldados franceses se refrescaban con alguna que otra cerveza bajo las tiendas que conformaban su campamento, mientras esperaban a que arreciase el griterío al otro lado del pueblo.

Alguna de las asistentes se reía por la tardanza indicando que «os gabachos aínda están de chiquitos», en alusión a la calma con la que se tomaban la escaramuza. Ya en torno a las ocho de la tarde comenzó el espectáculo, con algún niño que celebraba el jaleo y replicaba las consignas de los habitantes de Boborás, pidiendo «justicia». En medio de este panorama, se asomó el Cachamuiña ficticio a uno de los balcones y jaleó a sus huestes, que se refugiaron tras las barricadas de madera e hicieron frente al ejército de Napoléon con éxito. No fueron 300 ni los franceses eran un millar, como cuentan las crónicas que sucedió, pero sí tuvo el mismo desenlace: la victoria local. Y un segundo objetivo, no menos importante: el disfrute de los asistentes.