Con libros desde Beariz a Guadalajara

p. seoane OURENSE / LA VOZ

BEARIZ

cedida

El autor ourensano José Balboa participó en la prestigiosa cita mexicana a sus 64 + 18 años

29 nov 2018 . Actualizado a las 16:20 h.

Tiene José Balboa, según sus cuentas, 64 más 18 años. Y tres libros en su haber. No se deja impresionar por las fechas del DNI. Por eso, cuando se le planteó la posibilidad de ir de gira a México, como cualquier autor consagrado, con la perspectiva de plantarse en la mismísima feria del libro de Guadalajara, que es una de las citas imprescindibles en el calendario anual, especialmente para autores en castellano, ni se lo pensó. Saber que en los momentos de mayor intensidad iba a estar respaldado por sus compañeros de corporación municipal Ana Rodríguez Muradás y Tomás Sancho, que llevaba consigo la Banda de Gaitas del Concello de Beariz, da otra tranquilidad. La experiencia, según confesó ayer por teléfono, ha sido «genial».

El plan fue intenso. Se estrenó el día 20 en Querétaro. Siguió la gira por Ciudad de México, Puebla y Colima. El objetivo, de todos modos, era Guadalajara. Allá se presentó la comitiva de Beariz el día 26, para preparar el terreno y plantarse el 27 en el espacio que la Xunta reservó en la feria. Increíble, decía ayer, cuando ya pensaba en el regreso y en las horas de avión que tenía por delante. «Más de lo que hemos recibido aquí será imposible que lo reciba nunca», resumía, con el entusiasmo de un autor que no ceja en el empeño y se esfuerza cada día por aprender algo más. Su presencia en el grupo de alumnos inscritos en un curso de escritura creativa, en la Facultade de Filosofía de la universidad de Santiago, elevó de forma muy notable la media de edad. Quería aprender y mejorar su técnica. Lo hacía, además, cuando ya tenía dos libros en circulación. Ahora son tres. Y no está dispuesto a parar.

Determinación, desde luego, no le falta. En cuestión de nada engrosó su bibliografía con tres libros. Lo que le gusta es escribir. Su obras es inclasificable, pero a él no le importa. «Uno de tantos» es su tarjeta de presentación. «Merece la pena» y «Arduina» completan el trío con el que se presentó en Guadalajara.

Firmó y vendió. Lo que recauda lo destina a quien más lo necesita. Su pensión le sobra. Por eso, los ingresos los destina a organizaciones dedicadas a la lucha contra el cáncer, a la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y a pacientes o familiares de enfermos de alzhéimer. Sus maneras y su disposición a la charla le han permitido ganarse al público en cada escenario de sus presentaciones, según dice la mujer que organizó todos los detalles de este viaje, a quien él se refiere como su mánager, la persona que hizo todo fácil durante la semana mexicana de Beariz.

La feria de Guadalajara es demasiada cita. Tampoco iba a competir ni a hacerse hueco en el mercado internacional, aunque la presencia de personas originarias de estas tierras dio lugar a algún que otro brote de sentimentalismo. «La verdad es que está todo maravillosamente organizado. Recibes orientaciones de todo tipo para que nadie se pierda. Lo más llamativo, de todos modos, ha sido el entusiasmo general del público. La banda de gaitas de Beariz tiene mucho mérito. Solo me queda saber que tengo que trabajar mucho para hacer méritos y estar de nuevo en esta magnífica exposición. Es una de las cosas más grandes a las que puede aspirar un ser humano», concluye Balboa, un cosmopolita que, sin embargo, recordará siempre a Guadalajara.