Cultura acondiciona el Castro dos Castelos y la Mesa dos Bispos para facilitar las visitas

La Voz OURENSE / LA VOZ

BEARIZ

CEDIDA

En estos asentamientos arqueológicos de Beariz y Entrimo se realizaron trabajos de limpieza y consolidación

07 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Castro dos Castelos, en Entrimo, y la Mesa dos Bispos, en Beariz, son dos asentamientos arqueológicos en los que la Consellería de Cultura, a través de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, está realizando trabajos de documentación, conservación o protección. Según informó el departamento de la Xunta en un comunicado, los trabajos en el Castro dos Castelos de Entrimo, un asentamiento castrexo, comenzaron la semana pasada con tareas de limpieza y desbroce. La inversión prevista en esta actuación es de 9.800 euros y la intervención durará quince días. Se trata de mejorar la conservación del yacimiento y de evitar que el deterioro biológico dañe los restos ya exhumados. La limpieza también tiene la finalidad de facilitar la visita y la contemplación del asentamiento, consiguiendo así un aprovechamiento sociocultural.

Así, bajo control arqueológico, se está realizando el desbroce, limpieza y acondicionamiento de todo el área del yacimiento, que abarca una superficie de 1,5 hectáreas, según concretó la Xunta.

Para despejar el yacimiento, se está retirando la basura, que se lleva a centros de almacenamiento autorizados, además de practicar el desbroce manual y mecánico de la vegetación que entorpece el acceso al punto de interés. Una vez concluida esta labor, se llevará a cabo un levantamiento topográfico y la colocación de un cartel interpretativo.

Localización medieval

Por otro lado, en Beariz, ya concluyeron los trabajos que, bajo el paraguas de Patrimonio Cultural, se realizaron en la Mesa dos Tres Bispos, un lugar de origen medieval localizado en la parroquia de Santa Cruz de Lebozán. Allí se invirtieron 3.400 euros para limpiar la parcela y realizar una excavación arqueológica en el contorno. También se hizo un sondeo para localizar otros restos que pudieran formar parte del conjunto, se limpió el marco- que delimitaba las diócesis de Ourense, Santiago y Lugo- y se realizó un diagnóstico sobre su estado de conservación.

El asentamiento de la base se rellenó con grava para alcanzar la cota actual y se colocaron maderas para delimitar el entorno, detalló la consellería.