Lara Raña: «Crin que era un servizo necesario para o pobo»

La Voz

BEADE

Santi M. Amil

13 abr 2018 . Actualizado a las 18:12 h.

Lara Raña (Beade, 1986) estudió Magisterio de Educación Infantil y estaba trabajando como sustituta en las red de escuelas infantiles Galiña Azul cuando supo del programa de casas nido de la Xunta, así que vio una oportunidad para lograr la estabilidad profesional que no tenía en aquel momento. «Solicitei abrir a casa niño porque crin que era una servizo necesario para o pobo, que ademais me permitía ter á miña filla comigo», explica.

Le propuso el proyecto al Concello de Beade y en el gobierno local la apoyaron. Presentó la solicitud a la Xunta en el primer plazo, pero se quedó fuera. Estaba primera en la lista, y la renuncia de una adjudicataria en otra provincia le permitió poner en marcha su proyecto sin tener que esperar a esta segunda fase.

Hace trece meses que abrió la casa niño Arrolos, ubicada en la antigua escuela de Beade. «Estaba pechada, e parecíame o lugar idóneo para o servizo», dice. Así se lo trasladó al gobierno local, que le cedió el local. «E metémonos na aventura», dice con energía.

Reconoce que los comienzos fueron duros, «porque estás soa e a responsabilidade é grande», pero ahora asegura estar súper contenta con los resultados. «Xa pasou algún tempo desde que abrín e agora xa vexo os resultados, e para min é todo moi gratificante», cuenta. Explica que ella apuesta por «un estilo de crianza moi respectuosa, por deixar que os nenos exploren por si mesmos». Señala que el reducido número de alumnos (un máximo de cinco) de las casas nido -frente a lo que ocurre en las escuelas infantiles- le permite trabajar «con moita máis calma, os nenos van avanzando segundo as súas necesidades». Tiene las plazas cubiertas y de cara al próximo curso tiene más solicitudes que vacantes.