Diez años cuidando de los bebés de A Valenzá

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

BARBADÁS

Beatriz y Alejandra son las dos ourensanas que dan vida a Carussa Baby
Beatriz y Alejandra son las dos ourensanas que dan vida a Carussa Baby MIGUEL VILLAR

La tienda de puericultura Carussa Baby celebra su décimo aniversario

10 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Carussa Baby es una tienda de puericultura situada en la avenida de Celanova, en A Valenzá. En su entrada luce estos días una enorme composición de globos de colores. Y es que el negocio está celebrando su décimo aniversario. Las personas que dan vida a Carussa son dos ourensanas, Alejandra Rodríguez y Beatriz Mosquera. «Nos lanzamos en el 2011 con una tienda que en principio era una franquicia. Cuatro meses más tarde desapareció la empresa», explica Alejandra. Tanto ella como Bea son profesoras de Primaria, les encantan los niños, así que decidieron seguir adelante con su negocio. Pasaron de vender productos de gran puericultura, como muebles de dormitorio, cunas o carritos, a focalizarse más en las pequeñas cosas. «Sobre todo trabajamos complementos y accesorios, aunque lo cierto es que también tenemos tronas o hamacas, por ejemplo», puntualiza la ourensana. Venden sacos, bolsas, lámparas para la habitación, ropita de primera puesta, cojines de lactancia, barreras para la cama, portadocumentos y cambiadores. Todo enfocado a cuidar a los bebés de la manera más especial, por eso entre sus clientas no solo hay mamás de A Valenzá, también hay muchas llegadas de distintos puntos de la provincia. «Tenemos mucha gente que viene del rural, de Xinzo, Castro Caldelas, Allariz... es increíble que lo que hacemos llegue hasta esos lugares», admite Alejandra.

Lo que más venden son cuadros personalizados. «Los hacemos para cualquier ocasión. Tenemos marcos natalicios con la fecha de nacimiento del peque, otros con su nombre; customizamos la ropa de cama o los baberos... Nunca nos ponemos barreras, escuchamos al cliente e intentamos conseguir lo que nos pide», añade. Son detalles únicos y que además hacen ellas mismas en su tienda. Ahora celebran sus primeros diez años en Ourense. «Echando la vista atrás nos sentimos superorgullosas, porque sabemos lo que ha sido luchar para mantenernos abiertas como pequeño negocio de barrio que somos», termina.