Vacunación en Ourense: «Póñame a terceira dose, a cuarta, a quinta e o que faga falta»

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

BARBADÁS

Los usuarios de la residencia Domus VI de Barbadás recibieron ayer la tercera dosis de la vacuna
Los usuarios de la residencia Domus VI de Barbadás recibieron ayer la tercera dosis de la vacuna Miguel Villar

Los equipos sanitarios visitaron 17 concellos en la primera jornada de la nueva campaña de refuerzo

23 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En la residencia Domus VI Ourense-Barbadás se vivía ayer con ilusión la llegada de la tercera dosis de la vacuna del coronavirus. Desde que se declaró la pandemia, este centro, en el que viven 163 personas y trabajan otras 85, ha logrado esquivar al virus y sus peores consecuencias. «La verdad es que tan solo tuvimos cuatro casos entre trabajadores y, afortunadamente, fueron infecciones externas que se detectaron antes de que pudieran contagiar a los residentes», recuerda Luisa Villamarín, la directora. Pero no bajan la guardia. Es imposible franquear la puerta sin haber pasado por la toma de temperatura, la desinfección de manos y la cumplimentación de un cuestionario. «Nos ha costado mucho esfuerzo llegar hasta aquí y no queremos fallar ahora. Hemos tomado incluso más medidas de las que se nos pedían y seguimos en ese camino, aunque lógicamente han cambiado muchas cosas desde el principio de la pandemia. Las primeras visitas de familiares fueron momentos muy, muy especiales. Les hacía mucha falta», dice sin poder ocultar la emoción de ese recuerdo.

No es el único cambio aportado por la vacunación. «Ahora ya pueden juntarse, saludarse, jugar a las cartas... lógicamente hay un esfuerzo extra de control y para desinfectar todo, pero vale la pena para que vuelvan a socializar, que es muy importante para ellos. Por eso estamos supercontentos, felices de que llegue esta tercera dosis. Es algo que estaban deseando», explica Luisa Villamarín.

José Antonio Herrera Osorio le da la razón. «Estaba esperando a terceira dose para poder saír, ir a cear a un restaurante ou dar unha voltiña, tomar un pinchiño... cousas desas», matiza este natural de A Peroxa de 71 años que ya ha cumplido ocho en este centro y que fue el primero de los residentes que ayer pasó por la sala destinada a administrar la tercera dosis de la vacuna. Antes, el equipo del Sergas estuvo en las habitaciones de los que están encamados para inocularles el inyectable.

«Póñanme a terceira, a cuarta, a quinta e o que queiran; o que faga falta», les decía Ramón García, de 62 años, a los sanitarios cuando le llegó el turno. Y con la misma disposición pasó por la sala Elisa Alonso, de 82. «A ver si acabamos xa con isto dunha vez», decía señalando a la mascarilla que, según cuenta, empieza a cansarla. «Ata xa me roza nos labios», explica.

Además de este centro ubicado en Barbadás, los equipos de vacunación se distribuyeron en otras 26 residencias de mayores en la provincia. «Tiñamos moitas ganas de poñer esta terceira dose. Era necesario e canto máis protexidos estean, mellor», decía Verónica Civeira, coordinadora de los equipos de vacunación. La previsión es mantener a los doce grupos trabajando toda esta semana «e rematar xa na semana próxima», apuntaba Josefa Rodríguez, coordinadora de centros de vacunación en el área sanitaria. Avanzaba que se trabajará sábados y domingos para terminar la administración a los mayores institucionalizados lo antes posible. Según los datos del Sergas, serán cerca de cinco mil personas las que se beneficien de esta nueva campaña en la provincia. En la primera jornada, además del de Barbadás, los equipos visitaron centros residenciales de Toén, O Pereiro de Aguiar, Nogueira de Ramuín, Ourense, O Carballiño, O Irixo, Castro Caldelas, Chandrexa de Quixa, Xinzo, Porqueira, Gomesende, A Mezquita, Riós, O Barco, Carballeda de Valdeorras y Rubiá.