Rubén Arce celebró con dos tantos su retorno a la titularidad con el Arenteiro tras su lesión muscular
19 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Club Deportivo Arenteiro había encendido todas sus alarmas después de una racha de cuatro derrotas consecutivas que redujeron al mínimo su colchón sobre los puestos de descenso directo en la Tercera División. Fue en ese momento cuando la escuadra verde doblegó al Laracha y se tomó un respiro que le sirvió para alejar fantasmas. Así lo reconoce Rubén Arce Lorenzo (Barbadás, 1991), autor de los dos tantos de la última victoria y máximo goleador de la escuadra verde.
«Creo que fue el golpe de suerte que necesitábamos, porque somos capaces de ganarle a cualquiera, pero ya llevábamos cuatro o cinco partidos que jugábamos bien y el balón parecía no querer entrar», matiza este jugador de banda cuyas diagonales son uno de los mejores argumentos del combinado carballiñés.
Arce volvía además de unos problemas físicos que le habían costado minutos importantes: «Sufrí un dolor de rodilla contra el Silva, pero resultó ser una contractura en el cuádriceps la que me causaba las molestias. Después me perdí el partido contra el Choco y reaparecí unos minutos en Ribadumia. El del Laracha fue mi primer partido como titular desde entonces y aunque no estoy todavía a tope, me doy por satisfecho después de lo duro que he trabajado para recuperarme cuanto antes».
Y fue llegar y besar el santo, porque no se había cumplido el primer cuarto de hora cuando Rubén se sacó de la chistera el golazo que desbloqueó pronto el partido: «Recuperamos el balón en el medio campo, Brais Vidal le dio un cambio de orientación al juego y cuando recibí cuerpeé con el defensor, la pegué al palo corto y me salió un gol muy importante para nosotros». Porque la teoría de Arce, que coincide con muchos de los integrantes del Arenteiro, es que Espiñedo no está para muchos lujos balompédicos: «El campo está lamentable y nosotros sabemos que si no marcas primero, es muy difícil crear fútbol aquí, por lo que el equipo que va delante tiene todas las de ganar».
Tras vencer al Laracha, la renta carballiñesa sobre el descenso directo es de siete puntos, pero solo de tres sobre el primer puesto de arrastre. Su máximo realizador es uno de los que insiste en emplearse a fondo en las próximas jornadas, para asegurar cuanto antes la permanencia: «Tenemos un calendario difícil, pero nadie gana con facilidad en esta categoría. Si somos nosotros sobre el campo pondremos en apuros al Vilalbés, que es uno de los mejores equipos del grupo, pero estamos dispuestos a luchar todo lo posible para sacar adelante los objetivos del Arenteiro en esta temporada».