La lesión de Saúl condicionará los últimos días del mercado invernal
23 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Que Manel Vázquez es un hombre de fútbol lo saben quienes lo ven siempre cerca de cualquier campo donde se dispute un partido interesante. El entrenador del Arenteiro se alegró por la victoria del pasado domingo ante el Céltiga, pero sobre todo por lo que significó de recompensa al trabajo de sus futbolistas, durante una secuencia de seis derrotas consecutivas.
«Sé muy bien lo que tenemos. Catorce jugadores vienen de Preferente y en la alineación del domingo había ocho del año pasado. Lo están haciendo muy bien. Quizás si tuviéramos una alternancia en los resultados sería más lógico, o si no hiciéramos 25 puntos tan pronto y nos estancáramos después, pero somos lo mismo que equipos que están más abajo como el Areas, Laracha, Noia o el mismo Barbadás. La plantilla se ha esforzado mucho en estos meses», relata el míster realizando un escaneo del panorama de una Tercera División tan reñida que no termina de romperse ni por arriba ni por abajo.
El técnico ourensano valora de modo muy valioso el triunfo ante el Céltiga de Manolo Núñez, un rival directo al que dominó con claridad en el primer período: «Después te marcan una falta muy lejana al inicio de la segunda parte y piensas que se repite la misma historia de las jornadas anteriores, pero tal como estábamos, el equipo reaccionó muy bien, volvió a marcar y con las fuerzas que nos quedaban defendimos bien cuando ellos colocaron a Capi de delantero centro, el día que nos faltaban hombres importantes para el juego aéreo».
Manel sabe que será complicado reforzar el equipo en lo que queda de mercado, aunque una resonancia debe aclarar la disponibilidad del lateral Saúl. Estima los minutos de calidad que está aprovechando el joven Manu Bardelás y la ayuda que les puede brindar Martín González en el juego ofensivo, si poco a poco va recuperando la forma que lo llevaron al Cerceda o Compos.
«Queda mucho que pelear, pero tenemos cuatro partidos o cinco partidos claves para ratificar la permanencia, aunque tal como están las cosas en Segunda B nadie puede dormirse. En todo caso, hay que competirlos a muerte», palabra de entrenador.