Ya casi hay tantos concellos con nidos de velutina como en todo el año 2016

andrea presedo / l.l. REDACCIÓN / LA VOZ

BARBADÁS

ANA GARCÍA

La avispa asiática se expande hacia Lugo y Ourense, llegando a 11 nuevos concellos

04 ago 2017 . Actualizado a las 16:13 h.

La avispa asiática se expande por Galicia con rapidez. Las cifras de concellos en los que se han detectado nidos de velutina a lo largo de los últimos cuatro años hablan por sí solas. En el 2014, tan sólo 70 de los 313 concellos gallegos tenían nidos de velutina. Un año después la cifra pasaba a 176. El 2016 terminaba con un total de 218 concellos afectados pero es que en tan solo seis meses, el 2017 ya casi ha alcanzado la cifra con la que se cerraba el año pasado: 196 concellos.

Si bien la zona más afectada por la avispa asiática es la costa gallega, se puede ver como progresivamente se ha ido expandiendo hacia la zona oriental de nuestra comunidad. De esta manera, en la actualidad la velutina está ya presente en el 62% del territorio gallego.

Los concellos nuevos afectados se concentran sobre todo en las provincias de Lugo -Becerreá, O Saviñao, Antas de Ulla, Monterroso y Palas de Rei- y Ourense -Cualedro, Lobeira, Verea, Quintela de Leirado, Barbadás y O Corgo-. En la provincia de Pontevedra destaca el caso del concello de Lalín, que en 2016 no registró ningún nido de velutina y en lo que va de año ya se han detectado más de veinticinco casos, según datos de la Consellería de Medio Rural.

Este primer semestre se cierra con un total de 4.812 nidos retirados -3.056 en la provincia de A Coruña; 1.398 en Pontevedra; 300 en Lugo y 58 en Ourense-, una cifra muy superior a la del mismo período del año pasado: 768 nidos. 

Nidos en las playas

Los arenales gallegos no han podido escapar de la presencia de nidos de avispa velutina. Así, en playas como la de Chancelas, en Poio (Pontevedra), un enjambre de velutinas atacó a seis bañistas el pasado mes de julio.

También en la playa de O Pedrido (A Coruña) sonó la voz de alarma al encontrar un nido enterrado bajo la arena. Sin embargo, en esta ocasión, se consiguió retirar sin registrar ninguna picadura a los allí presentes.

La presencia de nidos en las playas ha generado temor entre los bañistas de los diferentes arenales gallegos. No obstante, si bien los socorristas advierten que ha aumentado el número de picaduras de avispas, también explican que la mayoría no son de velutinas. 

Velutina en ciudades

Pero lo que en un inicio parecía un problema anclado a las zonas rurales ahora se está expandiendo a zonas urbanas. Es el caso de Santiago de Compostela, en donde se detectaron nidos de avispa velutina en calles tan céntricas como O Hórreo o la zona del Ensanche. En lo que va de año se han tenido que retirar más de 300 nidos en esta ciudad.

Un apicultor diseña y patenta un sistema para proteger las colmenas de abejas del ataque de las avispas asiáticas 

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Lleva años alertando a las Administraciones de la necesidad de invertir en prevención para controlar la plaga de avispa asiática (velutina nigrithorax). Su afición como apicultor llevó a José María Vázquez, natural de Viveiro, a estudiar el comportamiento de esta especie invasora, a constituir la empresa Serpa (de servicios de extinción de velutinas) y a crear inventos para frenar su avance y sus efectos. Primero diseñó un sistema de cremación de avisperos, que ha ido perfeccionando, y ahora acaba de patentar un invento para proteger las colmenas de abejas de los ataques de las velutinas. Ya comenzó su comercialización a pequeña escala y previo encargo en A Mariña lucense, comarca en la que comenzó a trabajar y donde ya en 2012 se dio la voz de alerta ante los primeros casos. El protector diseñado por Vázquez es de madera, se coloca en la colmena y dispone de tres rejillas que impiden a la velutina llegar a las abejas. Sostiene su creador que en el 90 % de los casos las dos rejillas situadas en la parte exterior son suficientes para frenar la entrada. El formato de las rejillas está pensado para permitir el paso de las abejas, de los zánganos y de las velutinas más pequeñas, que ya en el interior son atacadas por las abejas, explica Vázquez, quien indica que este protector debe complementarse con los sistemas de trampas. En el último año ha perfeccionado el invento (que vende a 40 euros), ha realizado una instalación piloto para testarlo y ahora busca un inversor dispuesto a fabricar y comercializar el invento a gran escala. «La plaga de velutina sigue creciendo y creo que en Galicia no se hace lo suficiente en materia de prevención», sentencia.