La sociedad civil se organiza

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

BARBADÁS

Doce comercios recogen productos de higiene y parafarmacia para los refugiados

01 abr 2016 . Actualizado a las 18:04 h.

La solidaridad de los ourensanos florece al margen de tratados y burocracia internacional. Si primero fueron los vecinos de las comarcas de Celanova y Valdeorras los que respondieron al llamamiento de ACNUR -la agencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados- enviando ropa de abrigo, mantas o botas de agua a la delegación que esta entidad tiene en Ponferrada, ahora son los de la ciudad quienes recopilan productos de higiene y parafarmacia. En concreto vendas, gasas, esparadrapo, tiritas, chupetes, alcohol, agua oxigenada, betadine, cristalmina, jabón, champú, loción para piojos, compresas, pañales, peines, pasta y cepillos de dientes, cuchillas de afeitar y esponjas.

Esa es la lista de artículos que un grupo de vecinos de la capital ourensana está recogiendo para la campaña «Bienvenidos refugiados» puesta en marcha la Asociación Alhambra, con sede de Barcelona, y que se está extendiendo con rapidez por toda Galicia. De hecho en la provincia ourensana ya hace días que comenzó la recogida para esa misma organización en Celanova y acaba de arrancar también el grupo que se encargará de la campaña en Allariz.

En la capital ourensana una docena de establecimientos comerciales están implicados en la iniciativa: Renovo y Tecvin, en A Ponte; el centro óptico O Couto, en el barrio del mismo nombre; Fragances & Colors, O Cabaceiro y Café Cultural Auriense, en el de San Francisco; la peluquería Pilar Mira en A Cuña; Virtual Ciber, Amma English School y Chango Artesanía en la zona centro; Bar O Renque en As Lagoas y, ya en el municipio de Barbadás, la frutería La Huerta en A Valenzá.

«Los establecimientos no son solo meros locales de recepción, están implicados como cualquier otro voluntario y se encargan no solo de recibir las donaciones sino de ir clasificando y organizando, e incluso si hay algo que no pueda enviarse, desecharlo», matiza Manuel Nogueira, coordinador de la campaña en la ciudad. La iniciativa lleva más de una semana moviéndose a través de Facebook y Twitter, y se intensificará hoy con la colocación de mesas informativas en la calle «para llegar también a esos otros vecinos que no utilizan las redes sociales».

En concreto durante toda la tarde de este viernes se instalará un puesto informativo y de recepción en la calle del Paseo y otro en el Centro Comercial Pontevella. Más allá de esta jornada, los establecimientos comerciales que se han implicado en el programa seguirán recogiendo donaciones hasta el día 5. Esa es la fecha límite para esta primera campaña en la ciudad ya que es necesario reenviar todo lo recogido a Vigo para que desde allí se sume a otros donativos gallegos y se haga llegar a la sede de la asociación Alhambra en Barcelona, desde donde partirá en contenedores hacia Grecia. «Seguramente, dada la situación que hay allí y que se va a prolongar en el tiempo, serán necesarios más llamamientos, pero este tenemos que cerrarlo en esa fecha», apunta Manuel Nogueira, que se muestra satisfecho de cómo está funcionando esta iniciativa ciudadana en la capital.

De hecho, durante los primeros días de la campaña a través de las redes, se han recibido incluso ofrecimiento de productos no solicitados, como medicamentos. «En principio les hemos dicho que no, porque los medicamentos tienen que cumplir una normativa específica para poder sacarlos fuera del país», matiza. Hasta el momento han llegado tanto donativos de vecinos como de empresas ourensanas «que también lo hacen anónimamente porque no se coloca ningún tipo de logos o publicidad».

Tampoco se aceptan donativos en dinero. «Preferimos que nos faciliten el producto», apunta el coordinador ourensano de la campaña. Lo que sí serían bienvenidos serían ofrecimientos que facilitasen la logística «como una furgoneta o vehículo que nos permita el traslado a Vigo o incluso algún local estilo nave o un bajo para centralizar la mercancía porque el espacio disponible en los comercios se nos queda pequeño», señalan.

En cuanto al proceso de envío y las garantías de que esos productos donados llegarán a sus destinatarios finales, Manuel Nogueira recuerda que todo el traslado «va a estar supervisado y será documentado, con fotografías, hasta su recepción allí». Aunque la asociación de la que parte la campaña no sea tan conocida como puedan serlo otras oenegés internacionales que tienen en marcha iniciativas similares, Nogueira recuerda que este colectivo ya realizado envíos anteriores y que además también «manda antes voluntarios sobre el terreno que documentan la llegada de esos contendores».