Registran una casa simulando una revisión eléctrica y sustraen 2.500 euros

Sin 2.500 euros y sin un número indeterminado de joyas, cuya tasación tampoco ha sido incorporada a la denuncia, se ha quedado un vecino del municipio ourensano de Baños de Molgas. Fue víctima de un robo a la luz del día, cometido por dos desconocidos que se presentaron en su casa, haciéndose pasar por empleados de la compañía suministradora de energía eléctrica. Mientras uno de ellos lo distraía, dándole conversación y pidiéndole de buenas maneras su documentación y los últimos recibos que hubiera abonado, el cómplice se movió con libertad por el inmueble y pudo registrar aquellos lugares donde es más frecuente que se guarde el dinero. Armarios, cómodas y mesillas de noche son el primer objetivo.

Vive solo el hombre que sufrió este robo. Es una persona de avanzada edad. Y no se percató de lo ocurrido hasta haber pasado unos días. Al no encontrar el dinero y comprobar la desaparición de las joyas llegó a la conclusión de que los «inspectores de la luz» no eran tales, sino que, en realidad, eran ladrones. Denunció lo ocurrido a la Guardia Civil, que ahora trabaja para establecer conexiones entre este suceso y los que de manera esporádica se registran en la provincia, donde esta modalidad delictiva se ha impuesto a las numerosas estafas de hace unos años con el señuelo de la revisión del sistema de gas. Los beneficios eran menores, al tratar de ajustar el botín a lo que sería la factura de un instalador.

Los robos cometidos por este sistema dejan en ocasiones situaciones curiosas como la que vivió una familia del municipio de A Peroxa, donde las víctimas, tres mujeres de avanzada edad, ofrecieron café a los ladrones.

La tendencia a tener en casa dinero en efectivo permite a los ladrones obtener buenos resultados a sus fechorías.

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