Un párroco campechano

La Voz

BAÑOS DE MOLGAS

El padre paúl Arturo Conde Araújo fue enterrado ayer en el panteón familiar de Baños de Molgas

10 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cercano a sus feligreses y a sus vecinos, sociable, extrovertido y alegre, siempre dispuesto a compartir una charla y a sentarse en torno a la mesa, el padre paúl Arturo Conde Araújo fue enterrado ayer en el panteón familiar de Vilariño de Lamamá, en Baños de Molgas, tras fallecer repentinamente a los 70 años de edad.

Actualmente era encargado de las parroquias de Arnuide, San Pedro de Maus, Lamamá, Seiró, Borrán, Riobóo, Prado, Rebordechao y Vilar de Barrio, algunas desde hacía tan solo unos meses. Gran parte de su labor sacerdotal estuvo vinculada a la iglesia de A Milagrosa, en la capital ourensana, donde ejerció como vicario parroquial entre 1995 y 1998. Allí se le recuerda como un gran dinamizador social y con una valía especial para trabajar con los niños y con los jóvenes, a quienes consiguió implicar muy activamente en las actividades de la parroquia.

Fue también docente, faceta de la que dan testimonio varias generaciones de alumnos del ya desaparecido colegio de Os Milagres. Son muchos los que lo recuerdan como profesor de Historia y de Literatura en el bachillerato anterior al BUP. De él destacan su espontaneidad, su energía, su trato directo, su espíritu festivo y su campechanía. En Vilar de Barrio, el núcleo más importante de sus actuales parroquias, dijo el domingo la última misa. Desde ayer descansa en Lamamá, donde recibió el adiós de su comunidad religiosa y de sus feligreses, amigos y familiares.