La Xunta intervino la residencia Quercus, asumiendo Política Social la coordinación y dirección de la misma
24 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La Residencia Geriátrica Quercus, en Leiro, es uno de esos muchos centros para mayores que se han afanado en extremar las medidas, para que sus usuarios y personal pueda minimizar en lo posible los efectos de la pandemia del covid-19. Registraron un caso positivo en el pasado abril, del que se curó el afectado, así como sucedió también con otro de octubre. La situación se complicó sin embargo en los últimos días, cuando el pasado día 5 se inició un brote que ha crecido hasta los 69 afectados, precisando del apoyo de la Xunta de Galicia para controlarlo.
Desde el departamento autonómico de Política Social aclaraban las medidas tomadas en el concello ribeirao: «Se han puesto a disposición del centro todos los medios humanos y materiales necesarios. Se ha reforzado el personal asistencial y de limpieza, enviado equipos de protección individual con las pautas para su correcto uso y se ha dotado de material y equipamiento sanitario. Además se han diseñado circuitos para preservar la seguridad en el trabajo».
Iago Amil, uno de los responsables del centro de Quercus, apuntaba ayer mismo desde su interior: «Podemos transmitir unha mensaxe de tranquilidade, porque a situación está bastante controlada. Dúas persoas foron hospitalizadas e unhas corenta están chegando ao que podemos chamar o pico da infección, así que podemos pensar que comezarán a mellorar pronto. En xeral, non hai casos de gravidade».
El personal afectado está en sus casas, con baja médica. Además de las contrataciones que realizó la propia empresa privada para garantizar el servicio, el mismo Amil asumía que «é moi importante a axuda institucional, tanto con traballadores, como polo seu asesoramento para que todos os afectados se recuperen o mellor posible».
El primer caso de una de las integrantes de la plantilla del centro, contagiada por un contacto próximo en su familia, fue confirmado por el cribado previo al proceso de vacunación, que estaba previsto para iniciarse el pasado día 8. El día 13 se detectaron tres más entre los usuarios, una cifra que creció rápidamente, a la vez que se vigilaba de cerca la evolución del virus. En los siguientes cinco días se superó la barrera de los 30 positivos, hasta llegar a los actuales 69 residentes y 15 trabajadores.
Política Social asumió la coordinación y dirección de las actividades que se desarrollan en el centro, señalando desde la Xunta que «los residentes negativos permanecen en aislamiento en habitación en la zona de enfermería de la residencia, siguiendo protocolos específicos para su atención y siendo atendidos por personal exclusivo para minimizar el riesgo de contagio», para añadir en cuanto a los positivos: «Gran parte de ellos permanecen asintomáticos o con clínica leve, iniciando tratamiento covid en aquellos cuyo estado lo precise».
Cabe recordar la implicación de buena parte de la plantilla de la residencia, demostrada en casos concretos como en el pasado abril, cuando incluso aceptó confinarse para seguir cumpliendo con su labor con las parámetros más altos de seguridad, sin obviar que, en el mismo término municipal, la gerencia de la vivienda turística San Clodio se brindó a facilitar la estancia del personal del geriátrico para que todo siguiera funcionando del mejor modo posible en sus instalaciones.
Volviendo a la actualidad, en otro momento delicado, la prioridad es ahora atajar un brote que rozó las ochenta personas alcanzadas. Para después queda volver al plan trazado, como reconocen tanto los responsables de Quercus, como en Política Social: «Cuando se considere controlado y se den de alta los residentes se irán vacunando según los protocolos sanitarios».
Resto de la provincia
En estos momentos en las residencias ourensanas hay 142 usuarios contagiados (algunos de ellos están hospitalizados) y 43 trabajadores con covid.
Son las cifras totales después de que Política Social notificase ayer un caso más de un residente en Leiro y otro en Bande, así como el de un trabajador en la residencia Virxe da Clamadoira de Muíños. Tras la Quercus, el centro de la provincia con más casos es el Fogar Santa María, con 46 en total, 36 de ellos usuarios.