Un hombre de Bande acepta dos años de prisión, y cuatro y medio de alejamiento, por coaccionar a su expareja
17 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La intimidación, el control obsesivo y el acoso que un hombre de treinta años ejerce sobre su expareja le han supuesto una pena de 24 meses de prisión -15 por un delito continuado de coacciones y 9 por otros dos de amenazas-. Tras una relación sentimental y de convivencia de seis años, la demandante decidió poner fin a la misma, algo que el procesado no asumió. Desde entonces, ha estado enviandole mensajes de texto y voz vía Whatsapp «de manera continuada y a cualquier hora del día y la noche», según refleja el escrito de la Fiscalía. También se acusa a este vecino del municipio de Bande de esperar en las proximidades de la vivienda de la víctima, numerosas veces, hasta verla entrar y de escuchar sus conversaciones apostado detrás de la puerta de la vivienda.
Si bien la relación terminó en septiembre de 2015, desde enero del pasado año las amenzas se han intensificado, llegando a gritarle el encausado a la víctima que si no era de él no iba a ser de nadie. «Soy capaz de matar a una persona por ti» o «si tengo que matar a una persona la mato, no me gustaría verte con otro porque no sé si respondo» son algunas de sus coacciones. En otra ocasión, acercándose a un hombre con el que creía que su expareja mantenía una relación, lo amenazó con que le iba a «meter dos tiros» a la mujer y desde enero de 2016 las expresiones de muerte han sido reiteradas en sus mensajes.
Tras una conformidad de partes, el hombre deberá cumplir 2 años de prisión, 4 años y medio de prohibición de acercamiento o comunicación con la víctima, así como de tenencia y uso de armas. En cuanto a la indemnización por daños morales, el acusado deberá pagar a su expareja un total de 3.000 euros y una multa de 90 euros por el delito continuado de amenazas.