A Baixa Limia defiende la OU-540 como vial estratégico para que la Xunta retome su reforma

BANDE

Miguel Villar

Los alcaldes de la comarca creen que se debería recuperar el proyecto abandonado por la crisis, como se hará en otras zonas

16 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A Baixa Limia quiere que la Xunta no se olvide de la ampliación de la carretera OU-540 que iba a dotar a la comarca de un vial moderno, con variantes en Bande y Verea y un tercer carril, para conectar la autovía AG-31 con la frontera portuguesa. El proyecto quedó anulado por un decreto de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras del 27 de febrero del 2014 que dejaba sin efecto la declaración de utilidad pública del año 2009 para la ocupación de los terrenos afectados por el trazado.

La crisis económica y presupuestaria de las administraciones públicas obligaba a abandonar este y otros proyectos. Sin embargo, la conselleira Ethel Vázquez anunciaba que la Xunta retomaría en estos próximos cuatro años proyectos aparcados como el desdoblamiento del corredor do Morrazo. Nada mencionó de la OU-540. Desde que la reforma y ampliación de la carretera hasta la frontera quedó aparcada, el único colectivo que se ha movilizado para intentar revitalizarlo ha sido la plataforma Plabali. Su última iniciativa fue enviar la propuesta a los grupos del Parlamento de Galicia. No tuvieron noticias, salvo que el PSOE quiso presentar enmiendas para llevar un presupuesto de ocho millones de euros para la reforma de esta vía a repartir en varias anualidades, según explicaba Lino Perdiz, desde la plataforma. Plabali decidió enviar la documentación al Valedor do Pobo. «Sentímonos discriminados. Non pedimos obras faraónicas, senón o que nos quitaron», argumenta.

Una actuación importante

Los alcaldes no hicieron mucha fuerza en aquel momento, aunque según las opiniones recogidas por este periódico en las últimas semanas sí creen importante que se recupere este proyecto.

Ramón Alonso (PSOE) alcalde de Entrimo lo considera «interesante e vital», con vistas a mejorar la conexión con el norte de Portugal. Recordó la enmienda presentada por el grupo socialista en el Parlamento de Galicia. «Se a situación económica o permite, a ver se esta é a lexislatura do rural», espera el regidor.

El alcalde reflexionó que la capacidad de protesta de la comarca se vio que estaba limitada, que los alcaldes son algo «testimonial» y que la capacidad de presión quedó «diluida por intereses políticos», aparte de que a las marchas de protesta convocadas de Plabali fue poca gente. Con todo, la considera una «obra estratéxica e unha das últimas opcións de salvar a comarca».

En Lobios, su homónima del PP María del Carmen Yáñez opina que la postura de los alcaldes fue ser «sensibles» durante la situación de crisis, pero que si la Xunta retoma otros proyectos que habían quedado aparcados también debería acordarse de la OU-540. Yáñez aseguró que harían gestiones para conseguir poner el asunto de nuevo encima de la mesa de la administración.

Inversión clave

También la considera una inversión clave para la conexión con el norte de Portugal y con municipios como Arcos de Valdevez, o Ponte da Barca. Del otro lado de la raia, queda mucho por mejorar en infraestructuras viarias desde la frontera de la Baixa Limia, pero los alcaldes portugueses quieren que se mejore la comunicación del lado ourensano. «Para eles é prioritario, pensan no enlace co AVE», dijo la alcaldesa de Lobios.

El alcalde de Muíños, Plácido Álvarez (PP), cree que se debería continuar con la mejora de la OU-540. Hacer la autovía completa hasta la frontera lo considera inviable por cuestiones técnicas y por su poca rentabilidad. «Hai que ser moderados nas expectativas, pero quen sexa para mellorar a comarca terame do seu lado», sostiene Álvarez.

Variantes que no convencían

En Bande, uno de los concellos afectados por una de las variantes diseñadas en el proyecto original, el alcalde, José Antonio Armada (PP) cree que no se puede retomar esa iniciativa «por cuantía». «O ideal non son as variantes senón a autovía completa, o que melloraría a comunicación sería unha autovía ata a fronteira. Pero tamén debería facerse por parte portuguesa ou sería desembocar nun canellón», señaló Armada. La ve, eso sí, como una infraestructura vital.

En Verea, Juan Antonio Martínez (PP) señala que el abandono del proyecto y de la expropiación de los terrenos que iban a ser ocupados les dejó un problema. En una parroquia se estaba terminando la concentración parcelaria y había zonas afectadas por la variante que no se hizo. Luego la Xunta quiso devolver las fincas que quedarían desvalorizadas, dijo el alcalde, por lo que tuvo que negociar con Santiago para que se retomase la expropiación. La variante no le hacía demasiada «ilusión» pero sí cree importante la mejora del trazado y la creación de un tercer carril en esta carretera.