No será un elemento clave en los comicios municipales del 22 de mayo, al preverse que ya no puedan votar en dichas elecciones los emigrantes. Pero la diáspora constituye un elemento central en la masa electoral de gran parte de los municipios gallegos.
Quince en total cuentan con más del 40% de su censo electoral en el extranjero. Y si en las pasadas elecciones autonómicas eran dos los que tenían fuera un listado de posibles votantes mayor que el del interior, en este momento dicha nómina se ha incrementado en uno más. En Avión, el CERA supone ya el 54,82% de su bolsa de votantes, mientras que Gomesende (la nueva localidad en el grupo en el que los emigrantes son mayoría) cuenta con el 52,05%, y Bande, con el 51,69%.
137 con más del 20%
Pero para comprender todavía mejor cómo va cambiando el mapa electoral gallego, basta con indicar que mientras que en las pasadas autonómicas eran 109 los municipios en los que el censo exterior superaba el 20% del total, ahora son ya 137 los que se encuentran en dicha situación. La mayoría están ubicados en la provincia de Ourense, con 68 en dicha circunstancia de los 92 que componen esa demarcación.
La emigración reciente, la que se está produciendo en la actualidad, deja constancia de su aumento también en el censo electoral del exterior, evidenciando que el incremento en dicha bolsa no se produce exclusivamente por la adquisición de la nacionalidad española de los descendientes de la diáspora afincada en el extranjero en otras épocas. Hasta 3.080 gallegos pasaron así en el último año a formar parte del CERA por haberse trasladado a otros países desde Galicia. En todo caso, los retornados superan a los emigrados en el mismo período de tiempo, ya que 4.360 gallegos dejaron constancia de su regreso en el censo electoral. A esas bajas en dicho listado se unen otras 1.555 por defunción en el exterior, pero pese a ambas circunstancias el censo exterior no deja de aumentar.
Limpieza en los censos
Lo que ya está vigilando la Oficina del Censo Electoral es que no haya incrementos artificiosos tanto en los listados de inscritos en el extranjero como en el interior. Las Cortes han establecido que no se tendrán en cuenta a partir de ahora los cambios de circunscripción producidos un año antes de las elecciones, y además se podrán impugnar los censos que seis meses antes de la cita con las urnas registrasen incrementos inusuales, como en el 2007 pasó en varias localidades de Ourense.