«El mejor recuerdo, el cariño de mis alumnos»

La Voz

AVIÓN

Galicia adelantó el Día del Docente homenajeando a los 24 profesores que el pasado curso dijeron adiós a las aulas tras más de cuatro decenios en ellas

04 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El 5 de octubre se celebra en todo el mundo el Día del Docente, para reivindicar este colectivo y el derecho de todos los pequeños a recibir una educación. Galicia adelantó un par de días su celebración y lo hizo homenajeando a los 24 profesores que el pasado curso dijeron adiós a las aulas tras más de cuatro decenios en ellas. Como María Luisa González Pavón, ourensana que se pasó entre pupitres 42 años. Maestra, comenzó en Zamora, en una escuela de Pino del Oro. El clima y la distancia a su casa hicieron que pidiese una excedencia, y tras unos años la destinaron a Avión. «Solo subía el panadero allí», dice con humor.

Aunque entonces no había especialidades en primaria, a María Luisa le gustaba la educación infantil y la atención a los pequeños con necesidades educativas, de ahí que años más tarde se decantase por esta última especialidad. Tras unos inicios duros, «me decepcionaba porque no conseguía todo lo que quería y acababa llorando, pero después ya me convencí de que cada niño llegaba a donde podía llegar», dice. «Los adoraba, el mejor recuerdo que me llevo de mi trabajo es el cariño de mis alumnos. Aún ayer me encontré a uno que tiene ya 26 años y le pregunté si me recordaba. "¡Cómo no me voy a acordar, eras mi jefiña!", dijo», recuerda Luisa. Como ella, otros 23 docentes -entre ellos el exconselleiro Jaime Pita- recibieron un homenaje en el Museo Pedagóxico de Galicia, en un acto en el que el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, aseguró que el profesorado es la fuerza más poderosa para lograr la igualdad y el progreso de los países.

En nombre de todos los maestros homenajeados habló Dolores Lería Mateo, quien defendió que hay que potenciar la savia nueva, sí, pero que también los docentes retirados pueden ayudar. Jubilados, los profesores que en el último año han dejado la docencia, han visto como a lo largo de décadas cambiaron las leyes, los métodos pedagógicos, los recursos e incluso los valores, pero como apuntó Lería, los buenos maestros trabajan desde el corazón, sean unos u otros libros que tienen delante.