Informes gallegos en el Granada

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno A CORUÑA / LA VOZ

AMOEIRO

MIGUEL ANGEL MOLINA | EFE

El ourensano Álvaro García es el analista del próximo rival del Dépor y el hombre que manejaba el dron de Sandoval

26 feb 2016 . Actualizado a las 19:26 h.

Ocho años después de haber abandonado Amoeiro, pequeña localidad a 13 kilómetros de Ourense, Álvaro García Peinado es uno de los privilegiados analistas que forman parte de una plantilla de Primera División. El hombre encargado de masticar cada entrenamiento, cada encuentro, cada acción, cada situación estratégica del Granada, el próximo rival del Dépor. Además, hasta la destitución de Sandoval, era el que pilotaba el dron que el técnico madrileño había comprado para grabar los entrenamientos, algo que lo convirtió en inesperado protagonista hace algunos meses.

«Se montó un buen revuelo. El míster no trataba de ser pionero ni que se viera eso como una excentricidad, pero hubo opiniones para todos los gustos. Sin embargo, yo puedo decir que sí que es útil, porque tal y como está diseñada la ciudad deportiva no tenemos un ángulo interesante para grabar y el dron nos permitía coger buenos planos», expresa.

Una práctica que desde la marcha de Sandoval ya no podrá realizar, porque «se llevó el dron, ya que lo había comprado él».

La destitución del técnico madrileño lo deja sin dron, pero no sin trabajo. «Por suerte siguen confiando en mi trabajo. Ahora, con el nuevo organigrama, debo adaptarme a las exigencias del míster... Y bueno, el sábado viajaré a A Coruña para grabar el partido del domingo».

Porque su misión, al menos, hasta la llegada de José González (a partir de ahora no se sabe), era grabar entrenamientos y partidos y realizar piezas para su posterior visionado: «Grabamos los entrenamientos. Absolutamente todo: desde el calentamiento hasta el final. Luego, realizamos un análisis exhaustivo de los mismos, intentando recoger los aspectos tácticos del juego que el entrenador busque para luego corregirlos con los futbolistas o incluirlos en las charlas de grupo. Igual sucede con los partidos, en el descanso de los cuales ya pasamos un primer informe al cuerpo técnico», explica.

Una labor que cada día cobra mayor protagonismo en el fútbol. «Ese trabajo ya lo hacían antes muchos entrenadores, pero sin la práctica nuestra y sin la capacidad que poseemos con Software y demás para hacer los análisis», admite. La concreción de los detalles y la puesta en escena son las claves, según Álvaro García de que su labor tenga éxito entre los futbolistas: «Ahí está la marca de cada uno. Los vídeos tienen que ser para los futbolistas muy esquemáticos. El tiempo justo... Si el vídeo se convierte en algo rutinario y con una duración larga, deja de ser significativo porque el futbolista desconecta», apunta con entusiasmo este licenciado en Ciencias de la Educación Física y el Deporte por la Universidad de Granada.

En la ciudad de la Alhambra ha desarrollado la mayor parte de su vida profesional, con un pequeño paréntesis de un año en el Guijuelo, de la mano de Rubén de la Barrera. «Al acabar la carrera entré en la base del Granada. Pero en el año 2013, Rubén me llamó para ir al Guijuelo de preparador físico y analista. Luego, cuando él se marchó al Valladolid, pues no me pudo llevar y tuve la suerte de regresar al Granada y esta temporada, ya en la primera plantilla», resume este enamorado del fútbol gallego, que aún recuerda cómo disfrutó en Riazor con el milanazo. «Fue el mejor partido que vi en mi vida», enfatiza.