
Las celebraciones que recrean acontecimientos antiguos conjugan ocio, orgullo y patrimonio en Allariz, Ribadavia, Seixalbo, Xinzo de Limia, Celanova o Pazos de Arenteiro
15 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El calendario de fiestas basadas en recreaciones de hechos históricos arranca este fin de semana con la Festa do Boi de Allariz. La provincia de Ourense se ha apuntado a estas celebraciones en las que los participantes y el público se visten como romanos o castreños, como judíos o cristianos de la época medieval. Son festejos que aúpan el orgullo local y que atraen a un muchos visitantes, por lo que la repercusión económica es importante. Allariz, Ribadavia, Pazos de Arenteiro o Castromao son escenarios potentes desde el punto de vista patrimonial. Lo lúdico predomina, si bien las asociaciones organizadoras cuidan de que se mantenga su raíz histórica.

Allariz
Xan de Arzúa, los judíos y el boi Los orígenes de la Festa do Boi de Allariz se remontan al siglo XIV, en el que la villa tenía una importante población judía. En aquella época cuando la procesión del Corpus necesitaba salir extramuros, los judíos se desahogaban insultándola y boicoteándola. Hasta que el hidalgo Xan de Arzúa, en 1317, decidió darles un escarmiento y, montado a lomos de un buey en el que llevaba sacos con hormigas, encabezó la procesión. Con cornadas del buey y lanzándoles las hormigas, ahuyentó a los judíos.

Seixalbo
Liberados de un tributo eclesiástico. Del 27 al 29 de junio, la parroquia de Seixalbo (Ourense) celebra la reivindicativa Festa dos Foros, que alcanza su decimonovena edición. Los vecinos conmemoran la victoria, en 1859, después de dos décadas de litigio contra la Iglesia, gracias a la cual se liberaron de los foros y tributos que les exigían el obispo y el cabildo catedralicio. Fueron los primeros de Galicia en conseguirlo. Fernando Freire Carril encabezó aquella demanda y la fiesta incluye un Premio a la Relevancia Vecinal con su nombre. La celebración se concentra en la plaza del Cabildo. Se recrean los juicios, hay visitas a bodegas y comida vecinal, con los asistentes vestidos con ropa de época.
Boborás
La batalla de 1809 contra las tropas napoleónicas. La fiesta 1809: A Batalla recrea la lucha con la que, el 2 de marzo de 1809, la población de Pazos de Arenteiro (Boborás) venció a las tropas napoleónicas que habían invadido España. El capitán Bernardo González del Valle, Cachamuíña, lideró la batalla contra los franceses a la que se sumaron los vecinos de Pazos y de otras localidades gallegas, que tuvo lugar en torno al puente de esta localidad sobre el río Avia. El 12 de julio celebrará su sexta edición.

Xinzo y Celanova
De romanos y castrexos. En Xinzo celebran, el penúltimo fin de semana de agosto, la Festa do Esquecemento, que se remonta a la romanización de la Gallaecia. La fiesta recrea el acontecimiento de la expedición del cónsul romano Décimo Bruto Junio, en el año 137 a. C., que fue el primero que se atrevió a cruzar el río Limia, identificado como el mitológico Lethes o río del olvido. Arrebató el estandarte (signum) al que lo portaba, cruzó la corriente y llamó a sus hombres por su nombre.

Vuelve el Folión Castrexo. Conmemora el pacto de hospitalidad entre romanos y la tribu castreña de los coelernos, que quedó reflejado en una tábula del siglo II. Se celebró hasta el año 2010 y se retoma el 9 de agosto en Celanova.
RIBADAVIA
El Medioevo y el pasado judío. Desde 1989, Ribadavia rescató la Pantomima da Istoria, que recreaba un hecho histórico del pueblo hebreo. Más de 500 voluntarios colaboran en las recreaciones que incluyen una boda judía, un torneo, cetrería, baile y comida medievales. Es una Fiesta de Interés Turístico Nacional.