«Merecería la pena rescatar la historia de los otros núcleos medievales de Ourense»

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

ALLARIZ

Ribadavia es una de las villas medievales que mejor se conservan en la provincia
Ribadavia es una de las villas medievales que mejor se conservan en la provincia Santi M. Amil

Santo Estevo acogió una jornada sobre el patrimonio cultural y natural de la provincia

09 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El investigador Francisco Javier Pérez Rodríguez desveló a los participantes de la jornada sobre el patrimonio cultural y natural ourensano, que organizó la Facultad de Historia con la colaboración de la Diputación de Ourense, que la riqueza de las villas medievales ourensanas es mayor de lo que pensamos. El historiador habló de muchos núcleos que no llegaron a la categoría de Ribadavia, Allariz o Monterrei, pero de los que aún quedan restos que merecen la pena conocer. Desveló que muchas de aquellas poblaciones medievales se trasladaron de su lugar original, como San Pedro del Burgo de Caldelas, fundado en el siglo XIII y cuyos residentes se movieron a lo que hoy es Castro Caldelas en 1338; o Santa María da Proba de Valdeorras cuyos habitantes acabaron trasladándose a O Castro, localidad integrada actualmente en el municipio de O Barco. Son solo algunos ejemplos expuestos por Pérez Rodríguez que opina que, aunque de muchos de esos núcleos originales no quedan demasiados restos «merecería la pena rescatar su historia y darla a conocer». Uno de los casos más emblemáticos de esa necesidad de puesta en valor sería Milmanda, en Celanova. Fue fundada en el año 1199 y, según matiza, «fue una de las villas más importantes de la provincia, similar a Ribadavia o Allariz, durante los siglos XIII, XIV y XV, pero que en época moderna prácticamente desaparece». Su territorio abarca dos parroquias: Santa Eufemia, en el valle, y Santa María de Alcázar, donde estaba la población amurallada. Otro punto de interés estaría en Flor de Rei, en el concello de Riós.

Para este historiador, en general las grandes villas conocidas por todos, mantienen un nivel «más que digno gracias a las intervenciones de los últimos años para su conservación», pero no estaría de más revalorizar esos otros enclaves, que incluso podrían completar una ruta turística.

Ponentes y organizadores de las jornadas sobre patrimonio cultural y natural de Ourense en el parador de Santo Estevo
Ponentes y organizadores de las jornadas sobre patrimonio cultural y natural de Ourense en el parador de Santo Estevo

De aprovechar los restos que el paso de la historia ha dejado en nuestra provincia, pero con fines educativos, habló también Julio Prada. En su charla sobre el patrimonio incómodo, reflexionó sobre las diferentes soluciones que se ha dado en distintos puntos de la provincia a los elementos vinculados al franquismo, desde calles a edificios y puentes. Una huella que, según opina, en muchos casos podría utilizarse como elemento de enganche educativo para explicar a las generaciones futuras lo que implicó la dictadura y, en contraposición, el valor de la democracia.

La jornada se desarrolló en el monasterio de Santo Estevo. Un edificio de cuya arquitectura se pudieron conocer más detalles gracias a la intervención de Yolanda Barriocanal. Elena de Uña habló de los valores del patrimonio ecológico y cultural de la Ribeira Sacra, mientras que Fermín Pérez y Adolfo Fernández repasaron la viticultura gallega en tiempos de los romanos.