«Fomentamos que la mujer pueda dar a luz de forma segura pero bajo su propia elección»

María Cobas Vázquez
maría cobas OURENSE / LA VOZ

ALLARIZ

Lucía González y Patricia Álvarez están al frente de Eomaia y son las organizadoras del congreso «Parto de min» que se celebra en Allariz.
Lucía González y Patricia Álvarez están al frente de Eomaia y son las organizadoras del congreso «Parto de min» que se celebra en Allariz. Cedida

El congreso «Parto de min» analiza en Allariz las demandas de las parturientas para crear un decálogo de actuación

03 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Sara García es matrona. Nacida en Madrid, estudió en Barcelona y cuando vio que en Cataluña en aquel momento tenía pocas oportunidades laborales, se fue a Reino Unido. Allí ganó experiencia atendiendo partos en casa, una opción habitual en el país, que también es frecuente en Alemania o Bélgica, pero que es todavía minoritaria (aunque hay cierto repunte) en España. Creen los defensores del parto natural que es debido a la falta de información a las mujeres sobre las posibilidades que tienen para parir, así como la falta de apoyo desde el ámbito sanitario, pues el Sergas no ofrece la posibilidad de parir en casa con el acompañamiento de una matrona, por ejemplo.

En el 2017 Sara García recibió una llamada de la Consejería de Sanidad. La invitaban a volver para poner en marcha (junto a Roser Palau) el primer centro de nacimientos de España, ubicado en las instalaciones del Hospital Comarcal de Martorell (Barcelona), pero totalmente autónomo. «Está fuera del bloque obstétrico y la parturienta no va a la sala de parto. De hecho tampoco hay médicos, ni tampoco vías o monitores. Lidera la matrona», explica García. Es un espacio pensado para las mujeres que quieren parir de forma natural (es decir, sin epidural, entre otras cuestiones) pero no desean hacerlo en casa. «Si hay un parto normal, las mujeres no ven a un médico en todo el proceso, porque nosotras también le damos el alta», cuenta García.

Sara García es matrona
Sara García es matrona

Son las matronas las que lideran el centro (frente a otros espacios sanitarios, donde el médico tiene la última palabra), aunque trabajan en colaboración con obstetras y pediatras. Desde la puesta en marcha del servicio han subido un 20 % los partos que atienden en el hospital comarcal, ya que mujeres de otras zonas eligen el centro de nacimientos de Martorell para su parto. De todos los que se hacen en el hospital, el 50 % son naturales. De estos, «sobre el 65 % parieron en el agua, que es una opción que cada vez eligen más mujeres», señala García. Porque en la sala, diáfana, hay bañera, pero también lianas, una silla de parto o un colchón, para que cada mujer elija la posición que le sea más cómoda para el momento de la expulsión.

La matrona cree que falta apoyo político para hacer un cambio en el modelo sanitario, que ella entiende demasiado intervencionista. «Se están dando pasos, pero es algo muy lento», dice. Y pone como ejemplo que «se hacen demasiadas episotomías» para facilitar que el bebé pase por el canal de parto. Cree también que hace falta más formación sobre «parto normal, sin monitores ni vías». El centro de nacimientos es «una opción más», a medio camino entre el parto hospitalario y el parto en casa.

La de Sara García será una de las intervenciones previstas en el primer congreso Parto de min, que desde hoy y hasta el domingo se celebra en Allariz. Está organizado por la fundación Eomaia y tiene como objetivo ser una vindicación de los derechos el parto. «Queremos buscar la mejor manera de escuchar y escucharnos, para establecer un decálogo de las cosas que habría que poner en práctica en un parto, no solo desde un punto de vista clínico; hacer un modelo de atención al parto acorde a las necesidad de los bebés y las mujeres», explica Lucía González, presidenta de Eomaia. Defienden que hay cuestiones relativas al parto «que hay que cambiar, porque las mujeres se sienten mal; porque no están siendo atendidas como quieren o porque no tienen la oportunidad de acogerse al parto en casa con la Seguridad Social», añade. González remarca que no es posible contar con los servicios de una matrona para poder parir en casa en Galicia. «El Sergas no lo ofrece y estaríamos a favor. Sería la manera de llegar a muchos bolsillos, porque al final como solo lo hacen clínicas privadas, se va quedar en un artículo de lujo». González es clara: «Eomaia no tiene un dogma sobre cómo parir. Fomentamos que las mujeres puedan dar a luz de manera segura, pero bajo su propia elección en el lugar y condiciones donde se respete su integridad física, psicológica y emocional». Y eso no siempre pasa, creen, por una sala de partos con monitores y rodeada de sanitarios.