Violeta Franco, youtuber: «Me encanta que Allariz salga en mis vídeos. Es como un cuento de hadas»

Violeta Franco Madsen (Viole Franco en las redes sociales) publicó su último vídeo en Youtube hace dos semanas y ya ha sido visto más de 160.000 veces. En sus publicaciones suele hablar de su vida diaria, la de una chica de poco más de 18 años. En la última muestra, por ejemplo, cómo vivió el día de su vacunación contra el coronavirus en Expourense. Todo lo que publica genera un gran interés y ya tiene más de un millón de seguidores en Youtube.

Y todo, con Allariz como centro de operaciones. En realidad ella nació en Buenos Aires (Argentina) en el año 2003. Llegó aquí junto a su familia cuando Viole tenía 16. Por aquel entonces solo había publicado un par de vídeos, pero uno de ellos se hizo viral («Mándale esto a tu hermano/a sin ningún contexto»), y ahí empezó el crecimiento exponencial de seguidores, que se ha disparado estando ya al otro lado del océano. «Fue todo muy loco, progresivo, pero muy rápido», dice la joven, que no se esperaba tener tanto éxito cuando se lanzó a publicar en esa plataforma. «Cuando empecé a tener cien suscriptores para mí ya era una burrada. Yo ya estaba feliz», reconoce.

El pueblo, protagonista

Según explica, un 40 % de sus followers de Youtube están en Argentina y un 30 %, en España (el resto, en otros lugares). Sus publicaciones cuentan su día a día, es decir, sus experiencias en las clases, con los amigos, las fiestas de cumpleaños... Y, por lo tanto, Allariz es protagonista en muchos de sus vídeos. Su familia decidió irse a vivir allí después de conocer el pueblo en unas vacaciones. Además, su abuelo paterno es de Ponferrada, por lo que también está cerca de sus raíces familiares.

A él quizás le habría gustado que ella se dedicase a otras cosas: «Esperaba que estudie y que vaya a la Universidad, pero está orgulloso». Viole ha decidido dejar los estudios aparcados para centrarse en la creación de contenidos a través de las redes sociales. Saber que hay mucha gente que no entiende que una actividad de este tipo pueda considerarse profesional, pero ella se defiende. «Al fin y al cabo, termina siendo un trabajo. No es nada malo, es un entretenimiento como el de la televisión. No me importa lo que diga la gente», dice la joven.

Según explica, sus vídeos son, en muchas ocasiones, espontáneos. «Me levanto un día, agarro la cámara y grabo todo lo que es mi día», cuenta la youtuber alaricana, que reconoce que hay otras publicaciones que son más planeadas, en los que incluso prepara un guion y tira de posproducción. Según dice, Allariz está presente en todos sus vídeos, aunque eso haya provocado alguna visita inesperada. «Siempre digo donde vivo y hay gente que se sorprende. Me habrán venido a tocar el timbre un par de veces, pero no más que eso», explica la joven, que añade: «Es como un pueblo de cuento de hadas».

Reconoce, en todo caso, que las últimas semanas está algo triste. «Ahora todos mis amigos se fueron a estudiar fuera y me quedé sola en el pueblo», explica Viole, que se ha quedado en Allariz para centrarse en su actividad en las redes sociales. Ya está planificando sus próximos proyectos en este sentido y, considerando cómo le han ido las cosas hasta ahora, el éxito lo tiene garantizado.

Los problemas con Youtube empujan a los creadores a utilizar también otras plataformas

Las críticas de los creadores de contenido por los problemas que Youtube les pone para sacar partido económico a sus vídeos han empujado a muchos usuarios a trasladarse a otras plataformas. Es el caso de Violeta Franco (Viole Franco en las redes). «Nos tratan muy mal. Hace ya tiempo Youtube pone muchas restricciones y te desmonetizan, es decir, que te quitan parte del dinero de la publicidad por razones que no se justifican», explica la youtuber alaricana, que pone un ejemplo reciente: «En un vídeo en el que estaba jugando con mis amigos a ‘si te ríes, pierdes' me lo desmonetizaron por violencia y eran tres personas en un sofá riendo».

Ella sigue presente en la plataforma pionera del sector, pero también se ha unido a otras de creación más reciente como Tik Tok, Twitch o Instagram. Dice sentirse cómoda en todas ellas. «Todas son para algo distinto», explica la joven, que suma otros cientos de miles e incluso millones de seguidores en esas otras redes. Aunque con distintos formatos, ella siempre ofrece lo mismo: naturalidad.

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