En las parroquias del cura denunciado por abuso nadie se imaginaba algo así
01 dic 2019 . Actualizado a las 23:50 h.En Queiroás y en las otras parroquias de Allariz donde oficiaba misa el cura denunciado por abusos a una pariente no se hablaba este sábado de otra cosa. El viernes el sacerdote tenía misa a las cinco de la tarde en la iglesia de Queiroás y no apareció. Los vecinos lo estuvieron esperando media hora y les llamó la atención que no avisase de su ausencia como había hecho en otras ocasiones. «Non temos nada malo que dicir del, mellor imposible», cuentan las mujeres que a mediodía salen a comprar el pan en el pueblo, que no llega a treinta vecinos.
Según dicen, «aquí sempre se portou ben». Una vecina explica que siempre visitaba a los enfermos y que oficiaba las fiestas religiosas «de marabilla». La panadera, que atiende varios de los pueblos donde daba misa, explica que «todo o mundo falaba ben del, pero eu que sei». A la entrada de Queiroás un matrimonio también charla sobre el tema. La mujer dice que «parecía bo». Su marido añade: «Bos parecen todos, pero nunca se sabe».
