Helados con sabor a Cunqueiro

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

ALLARIZ

ourense

En O Avó preparan desde sorbete de vermú rojo a sabores como boletus o requesón

26 jun 2019 . Actualizado a las 13:59 h.

De queso de O Rexo, de miel y de castañas de Allariz, de requesón de Celanova o de vermú rojo gallego. Los helados y sorbetes que prepara Javier Bernal Herzog tienen todos algo en común: son kilómetro cero y sin aditivos. Este vasco llegó a Allariz por amor de la mano de María Díaz y en la villa instaló la heladería O Avó, en honor a su suegro que fue el que ideó el proyecto, aunque no llegó a verlo hecho realidad. Comenzaron la andadura hace algo más de cinco años con las ideas muy claras. «Aprendí a hacer helados en Alicante. Nosotros queríamos hacer uno de verdad, basado en el producto local. La leche que usamos es ecológica de aquí. Allariz tiene la ventaja de que hay mucho pequeño productor que es con quien nos gusta trabajar», explica Javier.

No solo venden en el establecimiento sino que colaboran con locales de hostelería ofreciendo sus productos. E incluso sacan los sabores de la literatura gallega: «Por casualidad leímos un artículo de Álvaro Cunqueiro que hablaba de las papanduxas, que son unas manzanas asadas con canela y un chorrito de orujo de hierbas. Pensamos en que teníamos que recuperarlo e formad helado. Y lo tenemos».Y tan bien ha funcionado que es ya un clásico de la heladería alaricana. «Lo ofrecemos todo el año y la gente ya está acostumbrada y el día que falta hay hasta una decepción tremenda», ríe.

Todo esto es el resultado del gusto por la creatividad de Javier Bernal y el amor por la gastronomía. Así ofrecen helados de requesón con mandarina y cardamomo o de yogur con higo y naranjas confitadas. «Nos gusta trabajar con el productor y verlo. Logramos una confianza que es una pasada. Sabes cómo está el producto, te cuentan cuáles son sus virtudes o sus pegas. Y esa cercanía no tiene precio». No solo ofrecen sabores creativos. En O Avó también hay helado de fresa, limón, turrón o chocolate.

Algo que también tuvieron claro desde el principio fue la necesidad de que el obrador estuviera en la misma tienda. «Como no tenemos nada que esconder es un taller abierto. Vienes a comprar y ves cómo se está elaborando. Eso da al cliente una confianza. Como no usamos saborizantes ni nada raro... Si usamos fresa, la limpiamos nosotros y se la añadimos», explica.

Hacen helado durante todo el año y, como en la moda, también se fabrica dependiendo de la estación. «Ahora hacemos helados mas refrescantes, en otoño metemos otros sabores y estamos más enfocados a la hostelería, donde por ejemplo preparamos helados de boletus o de calabaza con anís estrellado. Nos reunimos con el jefe de cocina y nos adaptamos a su menú, tanto con helados dulces como salados», relata.

Pero no solo se consume para postre, también han preparado helados para aperitivos: «El de queso do Rexo, hay alguno que lo pone con anchoa o pimiento rojo para aperitivo. Estas cosas nos encanta y no ponemos limites, desarrollamos la creatividad todo lo que podemos».

No está en su mente ampliar el negocio porque están convencidos de que perderían su esencia. «Estamos en Allariz y aunque mucha gente nos ha dicho que podíamos ir a Ourense, pero tal y como esta el mercado de alquiler, lo estamos pensando. De momento, colaboramos con los restaurantes de la ciudad».