Discuten cuando su pareja le reprochó que estuviera bebido para ir a un entierro

Tiene D. C. F. problemas con el alcohol, como se puso se relieve en un reciente juicio. Discutió con su pareja el primer día de agosto del 2016. La mujer le reprochó que hubiera comprado bebidas alcohólicas y que quisiera acudir a un entierro en el estado de intoxicación etílica en el que se encontraba. La disputa se produjo en el domicilio que comparten. La mujer sufrió dos contusiones y precisó una asistencia médica. Absuelto de una acusación de amenazas, el juez lo ha condenado por un delito de malos tratos a un mes de trabajos comunitarios, que serán seis meses de prisión si no acepta esa pena. La sentencia añade, además, una orden de alejamiento de dos años, que será medio año más, para el supuesto de que opte por la pena de prisión en vez de los trabajos.

Para que este asunto llegara a juicio fue precisa la intervención de la Guardia Civil y de los servicios sociales, que animaron a la mujer a denunciar. Durante la vista se puso de relieve que el médico de familia, aun cuando la mujer no iba mucho por la consulta, sospechaba de la existencia de una situación de amenazas o agresiones físicas. Igualmente, por otros comentarios de la hija de la pareja, la empleada de los servicios sociales de Allariz había advertido de la situación.

El acusado, por su parte, se exculpó alegando que él no le pega a ella, sino que, al contrario, «solo se defiende, ya que es ella quien empieza», según recoge la sentencia. Admitió que padece problemas con el alcohol y negó el incidente concreto por el que ahora acaba de ser condenado.

El hecho de que la víctima hubiera tardado dos días en acudir al médico lo vincula el juez al desconocimiento de los procedimientos que se han de seguir en este tipo de sucesos.

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