Allariz comparte su experiencia sobre compostaje con 4 reservas de la biosfera

La Voz

ALLARIZ

Santi M. Amil

El concello presentó los resultados sobre la participación de la población en la inciativa de aprovechar los residuos orgánicos

16 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Allariz publicó los resultados del proyecto que compartió en el 2017 con otras cuatro reservas de la biosfera. Además de la de Allariz, participaron en esta iniciativa las de Montseny, Alto Bernesga, Serra das Neves y Lanzarote. Los gestores y técnicos de estas reservas pusieron en común sus conocimientos sobre crecimiento sostenible adquiridos a partir de sus respectivas prácticas.

En el caso de Allariz, aportó su experiencia sobre la participación de la población en el compostaje de residuos sólidos urbanos. Este proyecto se desencadenó, según se expone en los resultados publicados en www.dialogosrb.es, con la declaración de la Reserva da Biosfera en 2005 que reforzó el compromiso municipal con el medio ambiente; también se asumió el objetivo de la Unión Europea de alcanzar para el 2020 un tratamiento o reciclaje de todos los residuos. Como el 46 % de los restos que se depositan en la bolsa de la basura son de origen orgánico, el Concello inició el camino para buscar el aprovechamiento de esta materia. Otro factor que decidió al Concello a decantarse por la recogida selectiva de restos orgánicos para compostar fue la subida, en un 30 %, del canon que cobra Sogama a los ayuntamientos, según se argumenta el Concello. A partir del 2014, la iniciativa municipal se dirigió a comenzar a cambiar la gestión de la materia orgánica y a aumentar el esfuerzo y los medios para que la población pudiese separar y reutilizar los restos orgánicos.

Tomando ejemplos vistos en el País Vasco, en Allariz se optó por el compostaje comunitario. Pero había obstáculos como la dispersión en 92 núcleos de población y los hábitos ya adquiridos por los residentes para deshacerse de los residuos. Por ello se hicieron campañas de sensibilización con la asociación ecologista Adega y en el colegio Padre Feijoo. Mientras, en las zonas rurales, había que convencer a la gente de que recuperase el sistema tradicional de utilizar los restos orgánicos como futuro abono directamente en el campo. En cambio en la villa, se instalaron los compostadores comunitarios, con una capacidad de mil litros para dar servicio a unas quince familias, que verterían en ellos los residuos llevándolos en un cubo. En cada isla hay dos contenedores de compost, uno ya cerrado para que madure el producto.

Los cubos para las familias se repartieron en el 80 % de los hogares y el concello calcula que, aproximadamente, los utilizaban el 40 % de los usuarios a finales del 2016. La implicación crecía después de las campañas puerta a puerta. Además el Concello puso un incentivo para los vecinos que participen, al no subirles la tasa de recogida de basuras en los próximos cinco años. En el último año creció la valoración social de contribuir al comostaje, concluyen.