El escultor de madera Domingo Ribao presenta sus últimas creaciones en Allariz con una muestra compuesta por 29 raíces y una talla
10 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Domingo Ribao es un vecino de Coles que lleva más de treinta años trabajando la madera. Lo define como una afición, pero a la vez es su trabajo. Vende sus piezas en ferias y exposiciones. Desde hoy y hasta el 30, expone en A Fábrica de Allariz.
-¿Qué tipo de productos vende en las ferias de artesanía?
-En estos eventos procuro llevar útiles y piezas de decoración, como relojes o lámparas. También vendo agujas de calcetar que son únicas en toda Galicia, ya que la mayoría son fabricadas fuera.
-¿Con qué tipos de maderas trabaja?
-Fundamentalmente castaño, pero también roble, haya y madera de raíces. Estas piezas las cojo en las orillas del río. En ese momento según la forma que tengan ya me voy imaginando qué escultura puedo crear.
-¿Qué obras destacaría de las que ha hecho por encargo?
-Me pidieron varias veces un reloj con dos cisnes que se unen por la cabeza haciendo la forma de corazón. Son encargos para bodas o aniversarios de enamorados.
-¿Qué verán los que acudan a la exposición que inaugura hoy en Allariz?
-La muestra está compuesta por 29 raíces y una talla en madera de la Última Cena de Jesucristo. Hay obras como «Cara deformada», que se trata de un rostro compuesto por animales; o «Tiburón», por la forma que tiene parecida a este pez. Me inspiro mucho en la naturaleza. Las obras oscilan entre los 60 y los 700 euros.
-¿Está valorada la profesión?
-No, es una ocupación que requiere muchas horas de trabajo, mucha imaginación y material muy costoso.