«As mulleres podemos facer o mesmo que os homes no deporte»

ALLARIZ

Santi M. Amil

Cree que los funcionarios viven con una «espada de Damocles enriba»

21 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Que Carmen Limia era una mujer con iniciativa y con una capacidad excepcional para el trabajo se lo dijeron ya desde muy pequeña sus abuelos. El paso del tiempo no hizo más que darles la razón. «De pequeniña tiña os utensilios que empregan eles no campo en pequeno, porque eu tiña que facer o mesmo ca eles na finca», recuerda. Hija de emigrantes se crio con sus abuelos en Allariz. Cuando sus padres regresaron comenzó una etapa escolar en las Josefinas que recuerda con especial cariño: «Axudáronme a ser o que agora son na miña vida, e iso nunca o debes esquecer». Superada la etapa escolar, Carmen Limia pronto decidió que quería ser independiente y valerse por sí misma. Por ello se puso a estudiar la carrera de Derecho y, al mismo tiempo, preparar unas oposiciones para la administración local. «Foi un esforzo moi grande, axudaba no restaurante familiar e de noite estudaba. Tiven ao meu fillo moi nova e o tiña a el no colo para que me deixara preparar os temarios da oposición», explica.

Tanto esfuerzo tuvo recompensa y ahora es secretaría de Intervención en los municipios de Nogueira de Ramuín y Melón. Además es la secretaria del Consorcio Turístico da Ribeira Sacra. Tiene claro que desde sus inicios hasta ahora han cambiado mucho las cosas para los trabajadores públicos: «Estamos nun momento no que a corrupción e a crise están facendo mella. A corrupción produce un fastío na sociedade que repercute en toda a administración. Se nos mira de xeito diferente como si todos participáramos nesa masa de corrupción que se está vendo no país». Asegura que ese nuevo escenario provoca que funcionarios con responsabilidades, como es su caso, tengan que pasar más tiempo del que les gustaría en los juzgados ante la judicialización de la política: «Temos unha espada de Damocles enriba».

Fuera del horario laboral la actividad de Carmen Limia no baja de revoluciones. Aficionada al baloncesto desde pequeño recuerda que empezó a practicarlo a los diez años: «Non estaba ben visto». Ahora, en plena madurez, se encuentra al frente del Pabellón Femenino y denuncia, cada vez que tiene ocasión, el doble rasero entre el deporte masculino y el femenino: «Na igualdade no deporte non avanzamos nada nos últimos dez anos. Non vou dicir que déramos un paso atrás pero tampouco o dimos para adiante. E na loita pola igualdade, dez son moitos anos. As mulleres demostramos que podemos facer o mesmo que os homes. Senón avanzamos máis é por falta de medios».

El baloncesto, reconoce, es tema habitual de conversación en casa. Habla con orgullo de madre de su hijo, Antonio Gavilanes, que ha liderado desde los despachos el ascenso del COB. «Falamos moito de baloncesto. Segundo de política non falamos nada -su marido es el alcalde popular de Xunqueira de Ambía- o baloncesto é tema de conversación en comidas e cenas».