BNG y PP, sol y aire acondicionado en Allariz

p. seoane OURENSE

ALLARIZ

Nacionalistas y populares hicieron coincidir sus actos cada uno a su lado del río

17 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Son mundos paralelos los que habitan PP y BNG en Allariz. Pueden hace coincidir sus actos centrales de campaña el mismo día y a la misma hora, pero poco más.

Unos, a la izquierda del Arnoia, en el corazón del casco histórico, al sol, aunque las sombras estaban muy cotizadas. Los otros, a la derecha, en un hotel, con aire acondicionado. La británica puntualidad que caracterizaba a Manuel Fraga se ha ido evaporando, de tal forma que hasta en el PP se permiten empezar un mitin con un cuarto de hora de retraso. Como al otro lado del río.

Y si, por ejemplo, el exconcejal Antonio Rodríguez Miranda, hoy secretario xeral para la emigración, mira hacia Santa Mariña de Augas Santas, lo hace para lamentar que se haya gastado un millón de euros en un pueblo de doce vecinos, sin dedicar ni un céntimo a su valiosa basílica. Minutos después, en la plaza, la nacionalista Cristina Cid se refería al mismo núcleo como un polo de atracción turística.

La población. En el BNG exhiben músculo con el censo, siendo como es uno de los pocos municipios de la provincia donde ha subido. Visto desde el lado popular, un desastre. Sesenta millones de euros gastados es mucho dinero, enfatizó el del PP, dirigiéndose al alcalde de Baños de Molgas y la alcaldesa de Cartelle, municipios que no se han caracterizado precisamente ni por su desarrollo ni por sus inversiones ni por fijar población.

Los populares quieren recuperar el tiempo. La villa está cuidada, pero el río ya estaba allí, como el casco histórico, antes de que el BNG llegada al poder. Méritos, pues, según la personal interpretación que hace el exconcejal popular, los justos.

La visión desde la otra orilla es muy diferente. Allariz es el escaparate, el trabajo político convertido en muestrario y postales. Orgulloso de lo que se lleva hecho, proclamó el líder del BNG, Xavier Vence, que no dejó de recordar que hace un cuarto de siglo «tomouse o ceo por asalto» y ahí está el paraíso. Pidió Vence apoyo para mantener el «goberno rebelde» que lidera Paco García en una «vila rebelde». Y mientras unos y otros dibujan sus mundos, a Luz Doporto, la candidata del PP, los suyos no dejan de animarla. Saben que es plaza muy difícil y que, en realidad, lo que esperan de ella es que mantenga la tendencia hacia arriba. Hoy son cinco frente a diez.