Treinta años de empanadillas y buen humor

Por María Doallo OURENSE

A TEIXEIRA

Santi M. Amil

José Antonio González y Mercedes González regentan junto a su hijo, Dani, la cafetería Britania

10 feb 2020 . Actualizado a las 14:13 h.

La culpa es de José Antonio González Rodríguez. Después de llevar 14 años trabajando en el Hotel Sila y recién comenzado el año 1990, se encontró con un cartel de «se traspasa» en el local situado en el número 15 de la calle Bedoya. «El sitio era de unos vecinos míos. Lo tuve clarísimo desde el primer momento y me arriesgué a cogerlo», afirma. Con él, se zambulló en la aventura su mujer, Mercedes González Crespo. Y así nació, el 2 de febrero de 1990, la cafetería Britania de la familia González de A Teixeira. «El nombre ya lo traía, pero nos gustó y ahora no se lo cambiaríamos por nada», dice José.

Acaban de cumplir 30 años, algo que les hace especial ilusión por todo lo que implica. Tres décadas de compromiso y de amor por lo que hacen, Mercedes a los fogones, realizando los pinchos que se sirven en el bar, y José tras la barra. A día de hoy, el que más corre entre las mesas es Dani, el hijo de este matrimonio, que desde hace algunos años trabaja también en el Britania y es, junto a las empanadillas de su madre, uno de los puntos fuertes del bar ourensano, por su cercanía y su trato siempre risueño con los clientes. «A mí me encanta tratar con la gente desde que era un niño, va con mi carácter. Verdaderamente me importa que las personas que vienen se sientan a gusto y eso al final se nota», dice el joven de 27 años. Y tanto si se nota, solo hace falta hablar con clientes asiduos al Britania. «Sin duda, el trato que recibimos aquí es excepcional. Los tres son maravillosos pero Dani siempre tiene una sonrisa y unas palabras de alegría que regalar a diario», afirma Áurea Vázquez. Ella visita la cafetería cada mañana desde hace por lo menos ocho años.

Santi M. Amil

Allí queda con un amplio grupo de amigas que varía dependiendo del día. «Lo que más nos gusta es juntarnos y disfrutar de nuestras conversaciones», comienza Eva Boán, otra amiga del grupo. Y añade: «Lo hacemos aquí porque el café está buenísimo y el ambiente es muy agradable». Áurea aporta un aspecto más a reseñar: «Tienen las mejores empanadillas de Ourense, yo incluso las llevo a veces para comer en casa. Y la tortilla también es deliciosa». «Y el pincho de jamón asado», suma Eva. Marinieves Álvarez es una de las que nunca falla a la cita de media mañana con sus amigas, tanto que estas la catalogan como el imán del grupo: «Vengo desde la calle Progreso y no me importa porque me encanta pasar un rato cada día con ellas. Estamos como en casa, en familia, después de tantos años. Ojalá cumpla treinta más». Este tipo de grupos, con personas que se sientan a diario a las mesas del café, son muy comunes en el Britania, una de las claves del éxito de este negocio. Aunque José y Mercedes ya piensan en jubilarse, Dani deja caer su intención de seguir con la cafetería: «En principio espero aguantar para duplicar el cumpleaños». Que así sea. ¡Felicidades!