La empresa adjudicataria de las piscinas de A Rúa de Valdeorras empezó a gestionarlas seis días antes de firmar el contrato

María Cobas Vázquez
María Cobas O BARCO

A RÚA

El pleno de A Rúa duró dos horas
El pleno de A Rúa duró dos horas Lolita Vázquez

Solarat, miembro del gobierno y portavoz del RUA: «Foi un proceso desafortunado»

02 dic 2022 . Actualizado a las 13:47 h.

La empresa que resultó adjudicataria de las piscinas de verano en A Rúa de Valdeorras firmó el 13 de julio el contrato de gestión. Esa fue la fecha de entrada del documento en el registro municipal. Pero llevaba trabajando desde el 8, día en el que abrieron las instalaciones después de un importante retraso respecto a las fechas habituales (en la segunda mitad de junio). 

Ese baile de fechas fue puesto sobre la mesa por el portavoz del PSOE, Luis Fernández Gudiña, en el pleno que los socialistas pidieron junto al BNG para analizar lo sucedido este verano con las piscinas. No solo el retraso en la apertura sino la forma de adjudicación y el servicio prestado, lo que la nacionalista María G. Albert calificó de la campaña más nefasta del servicio. Denunció que los primeros bonos que se vendieron llevaban el logo de la anterior adjudicataria y después se cambiaron, citó la falta de limpieza, la ausencia de precios en el bar y varias cosas más. Y ambos coincidieron en señalar la falta de documentación en el expediente. Sí aparece la relativa al concurso abierto en mayo y que quedó desierto, pero no sobre el procedimiento negociado sin publicidad con tres empresas —supuestamente interesadas y que finalmente no presentaron oferta— que se llevó a cabo después. Lo que sí hay es un informe del secretario de la Diputación alertando que no se podía hacer un contrato menor del servicio, como finalmente se hizo, porque sería nulo de pleno derecho. El regidor, Álvaro Fernández (PP), apeló a que se lo había aconsejado de palabra la anterior secretaria municipal. Y el actual funcionario público también apeló a que era una posibilidad, insistiendo en que si se hubiese repetido el procedimiento negociado las piscinas no estarían abiertas ni en agosto. Gudiña aseguró que la documentación entregada era falsa, aludiendo a las fechas que figuran. «Estannos dando un documento falso, feito a posteriori», remarcó el socialista. «Teño a conciencia moi tranquila», respondió Fernández, recordando las obras de mejora que se llevaron a cabo en la instalación. «Abriron en mellores condicións que nunca no tempo que eu estiven», defendió. Y ante la insistencia de Gudiña sobre las irregularidades, Fernández dijo que había un contrato verbal. Y acto seguido le espetó: «Se ten dúbida, denuncie». La misma expresión usó dirigiéndose a Albert. El socialista no descartó esa posibilidad.

Gudiña y Albert denunciaron que varios de los decretos relativos al contrato no están registrados en el libro oficial. «Será un erro», dijo como toda respuesta. Rechazó después pedir un informe nuevo a la Diputación. «Non imos arreglar nada, nin o que pasou nin o que vai pasar», dijo el alcalde. Acto seguido el secretario intervino de nuevo para asegurar que no es «preceptivo ni oportuno» porque ya existe uno previo.

Albert afeó al alcalde que un mes después de que se aprobase en pleno devolver a los usuarios que lo soliciten una parte del dinero pagado por el bono, ya que la instalación se cerró 18 días antes de lo previsto, todavía no se ha dado ningún paso en este sentido. «Estamos a tempo», le dijo Fernández, justificando el retraso en la necesidad de sacar adelante temas más urgentes para la gestión diaria.

Los grupos de la oposición querían reclamar un informe a la Diputación sobre las irregularidades descritas en el informe del secretario de la administración provincial y otro sobre la extensión de la fórmula de adjudicación directa para otros contratos de servicios realizados por el Concello. Finalmente cambiaron el texto del acuerdo para solicitar al alcalde que lo pida. Fue después de que el secretario dijese que los contratos menores eran competencia del regidor y cualquier acuerdo en ese sentido estaría viciado de pleno derecho. Ambos puntos salieron adelante con los votos de BNG y PSOE, la abstención del RUA y el posicionamiento en contra del PP. Albert acusó al regidor de enrocarse en su argumento de que la culpa es de otros. «Con alusións a tramas conspiranoides», le espetó Albert. 

Solarat se fue cinco minutos a ver el fútbol 

En pleno debate, el portavoz del RUA, Vicente Solarat, pidió intervenir. «Vou por un salvavidas que perde España», dijo, en referencia al partido que disputaba la selección contra Japón. Y con las mismas se fue al bar para regresar apenas cinco minutos después, como anunciara previamente. Al volver (tiempo en el que intervinieron tres personas del público), Solarat solicitó la palabra. «Foi un proceso desafortunado, sen ser culpa de ninguén. Que non nos suceda a próxima vez», dijo para después unirse a la petición de la oposición de que se convoque a junta de portavoces para consensuar las bases del próximo concurso. «Deberíamos buscar a forma de dar solución ás inquedanzas do procedemento administrativo e que haxa un informe neutral do que pasou. E despois poñer as bases xa do novo contrato», añadió. El regidor descartó la propuesta en un primer momento apelando a que no era operativo negociar las bases con todos los grupos, aunque finalmente salió adelante por unanimidad.