«Sin la novena de San Roque las fiestas de A Rúa Vella quedarían vacías»

María Doallo Freire
maría doallo OURENSE

A RÚA

Palma Roca

La feligresa Marilín López Siso está desde el jueves llevando a cabo las novenas en el barrio rués

14 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cuando me casé viví un tiempo en la zona de la Estación pero salvando esa etapa mi vida siempre ha estado ligada al barrio de A Rúa Vella, es de donde soy y a donde pertenezco». Así de claro lo tiene Marilín López Siso desde que nació en 1956 en el barrio rués. Ella siempre ha sentido una enorme fe hacia San Roque, y desde hace más de 17 años colabora con la parroquia de San Esteban en todo lo que puede. Por ello, desde el jueves, y por primera vez, se ha animado a oficiar las novenas de San Roque que tienen lugar en la capilla que lleva su nombre, cada día a las 21.00 horas. «Excepto el viernes que comenzarán a menos cuarto para que al terminar tenga lugar el traslado del Santo desde la capilla hasta la iglesia de San Esteban con la procesión», explica Marilín. El motivo que la ha llevado a tomar las riendas es precisamente la falta de tiempo del actual sacerdote, Lisardo Pardelo, que tiene que atender numerosas parroquias desde que el anterior cura, Severino Pérez, se jubiló en noviembre.

-¿Cómo le surgió la oportunidad de llevar a cabo la novena?

-Pues debido a que Don Lisardo, el sacerdote de toda la zona, tiene muchas cosas encima y no podía hacerse cargo él. Desde pequeñita llevo siendo devota de San Roque así que decidí coger las riendas y leer las oraciones yo misma. Lo que estaba claro es que estas novenas no podían quedar sin hacerse. Don Lisardo es un cura excepcional y estamos encantados todos con él pero no puede con todo, ya lo era Don Severino que estuvo con nosotros muchísimos años y ahora le echamos mucho de menos por la parroquia.

-¿Por qué decidió hacerse cargo de estas oraciones?

-Porque toda la vida he vivido con la novena de San Roque y sin ella, para mí habría una parte muy simbólica de las fiestas de A Rúa Vella que se quedaría vacía y sin sentido. Desde que nos dimos cuenta de que el sacerdote no podía hacerse cargo por falta de tiempo pues tomé las riendas y al final aquí estoy.

-¿Cómo está siendo su realización?

-Rezamos dentro de la capilla, que hasta ahora lo normal es que fuese fuera, y la llenamos, así que es todo muy acogedor y cercano entre los vecinos. Yo lo hago porque me gusta, disfruto viendo a la gente contenta y feliz porque también soy una persona muy alegre y siempre estoy dispuesta a echar una mano sin que me pese nada la verdad.

-¿Y en cuanto a la acogida por parte de los feligreses?

-Pues por ahora todos los vecinos me dicen que están encantados y que se relajan mucho en las novenas. Creo que es porque me encanta leer y cuando hago las lecturas me gusta hacerlas como si las viviera. Interpreto las oraciones y eso es muy entretenido y constructivo para el público.

-¿De dónde se le ocurrió la idea de interpretar las oraciones?

-Pues porque hice muchos años teatro. Soy una de las fundadoras del grupo teatral de aquí, A Ruada. Siempre me gustó la interpretación y sentir que a los fieles les gusta es maravilloso. Creo que prestan más atención, yo siento que me están escuchando todo el rato, también porque puntualizo las oraciones y porque tengo una voz potente y la proyecto hacia ellos para que entiendan la lectura y la vivan conmigo.

-¿Cuál es el siguiente paso en el que le gustaría colaborar con su parroquia?

-En todos. Yo siempre estoy dispuesta a ayudarles. Es verdad que si hablamos de seguir haciendo tareas a mí me encantaría poder oficiar una misa, pero para ello hay que estar preparada y tener mucha práctica. Por ahora es imposible pero a mí me encantaría poder ayudar hasta a ese nivel, quiero ir a más y que la gente se anime a participar y cada vez que haya más fieles.

-¿Hay algún otro vecino que esté dispuesto a colaborar al mando de las novenas?

-Pues en principio no, la verdad. Por ahora estoy yo porque esto también supone trabajo y esfuerzo para saber hacerlo.