Un cuarto de siglo de servicio público

María Cobas Vázquez
MARÍA COBAS O BARCO / LA VOZ

A RÚA

LOLITA VÁZQUEZ

El padre fundó la agrupación en A Rúa, de la que forma parte el hijo

28 nov 2016 . Actualizado a las 20:28 h.

Hace ya 25 años que en A Rúa de Valdeorras echaba a andar Protección Civil. Es la más antigua de la comarca, y todavía sigue en activo. Y gozando de buena salud. En aquel 1991 David López Nogueira fue uno de los fundadores de una agrupación de voluntarios de la que durante mucho tiempo fue el máximo responsable y de la que sigue formando parte. «Empecei como responsable, pero non tiña nin vacacións e acabei delegando... Agora axudo no que podo, son voluntario de base e xefe de servizo cando imos por aí a algunha cousa», explica López Nogueira, que está contando los días para cumplir los 60. La de A Rúa fue la primera agrupación de la zona, y «a quinta ou a sexta de Ourense», apostilla.

Dice que es una labor altruista que no tiene horario. «Igual te chaman para un accidente que para un incendio, ou para axudar na cabalgata de Reis ou nunha carreira de atletismo», explica. Reconoce que es algo cansado, pero que nunca ha pensando en abandonar. «Sigo porque me gusta», dice. Asegura que anima a seguir colaborando de manera altruista ver cómo hay gente que agradece ese esfuerzo. Es, asegura, sin duda la mejor parte de la labor de voluntario. ¿La peor? Pues precisamente el lado contrario, señala. Y se explica: «Moitas veces non cho agradecen, é ingrato; e ás veces incluso hai xente que che rifa».

En 25 años también ha habido tiempo para los sustos. Los incendios son el momento más complicado. «Nun lume, hai que estar nel, sobre todo de noite e tamén os accidentes de coches, ves xente ferida [suspira]... Pero unhas cousas lévanse con outras, e despois tamén imos á Festa da Freba e á Festa do Codillo», señala. López Nogueira también atesora años de experiencia en los incendios forestales. «Atendíamos os montes, cando había a Mancomunidade de Valdeorras, tiñamos un servizo de vixilancia dos montes para os incendios. O que fan os militares agora, faciámolo nós. Eles cobrando e nós sen cobrar; pagábannos os quilómetros, xa menos mal», recuerda.

Un grupo grande

También se formaban como socorristas, hasta el punto que en la agrupación llegó a haber cuatro, que realizaban servicios en las playas fluviales de A Veiga y Viana. Eran otros tiempos, cuando en el resto de concellos no había agrupaciones de voluntarios. Después se fueron creando, y el radio de acción se fue haciendo más pequeño hasta quedarse en el ámbito municipal, aunque colaboran con otras agrupaciones y van a otros concellos cuando así se les requiere.

En 25 años han ido creciendo, y también menguando. «Empezamos 10 ou 12, chegamos a ser 40 e agora andamos sobre 20», dice David López. Han tenido incorporaciones en los últimos tiempos, aunque el mayor señala que no es fácil involucrar a los más jóvenes. «A xente nova non se mete porque todos van pola moeda, e aquí non se cobra», remarca. Como mucho, señala, te invitan a cenar en algunos eventos, o las agrupaciones que organizan actos te regalan una camiseta. «Que tamén se agradece, claro», señala David.

Han cambiado también los medios. «Empezamos cun Land Rover marrón, do Concello, e agora temos dous vehículos, e material... Agora a cousa vai mellor, non como antes», dice. Lo bueno de formar parte del grupo es que accedes a cursos formativos que después pueden servir para dar el salto a otros trabajos. «Dos catro socorristas, despois algúns empregáronse en piscinas, outro é policía nacional, outro bombeiro... Facemos cursillos e sempre se perfeccionan; e se poden meterse a traballar nos sitios, mellor», explica López Nogueira.

Desde pequeño

Muchas de esas horas de servicio voluntario, David las pasa con su hijo. Brais López Batista forma parte de Protección Civil desde que recuerda. «Yo me metí porque mi padre y mi hermano iban siempre -dice-. Yo llevaré 17 años yendo, desde que tengo memoria siempre, y creo que antes ya me llevaban», señala. Le gusta lo que hace y siempre que le avisan y puede, va. «Me llama la atención ayudar al personal en accidentes, incendios... Siempre me gustó, me gusta ir», cuenta. Coincide con su padre a la hora de señalar lo bueno y lo malo de ser voluntario. «Me gusta también colaborar con los bomberos cuando hay cosas así, como soy más joven tengo más agilidad y más ganas de hacer cosas, él ya con su edad ya no lo llaman tanto para los accidentes», señala. Intercede el padre entonces para defender la validez de la experiencia. «A experiencia tamén vale, sobre todo para a protección. Os máis novos son máis de tirarse, e nós dicimos, quietos, hai que facer isto, o outro e o outro... Somos máis cautos», señala.

david lópez nogueira y brais lópez batista

Una faceta que coordinan con sus trabajos como cartero y jugador de fútbol

David López Nogueira trabaja como cartero del servicio de Correos en A Rúa de Valdeorras. El horario es fundamentalmente matutino, lo que le deja las tardes libres para poder acudir a las intervenciones en las que es solicitada la presencia de Protección Civil. En el caso del hijo, Brais López Batista, su ocupación como voluntario la compagina con su faceta como jugador de fútbol en el CD Barco.

Juntos acudieron orgullosos, el pasado mes de enero, al homenaje que el Concello de A Rúa brindó a la agrupación con motivo de sus 25 años. El acto formó parte de las actividades de la Festa do Codillo.