Un centenar de vecinos celebraron en Santiago la oficialización de la ruta
19 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La capital compostelana se convirtió ayer en un trozo de Ourense. Los vecinos de varios concellos de la parte oriental de la provincia llegaron a la capital compostelana para celebrar el reconocimiento oficial del Camiño de Inverno, una variante del camino francés de peregrinación. El recorrido, que atraviesa en sus 210 kilómetros el territorio de 20 municipios, era utilizado por los peregrinos que se desviaban desde Ponferrada siguiendo el curso del Sil a través de las comarcas de Valdeorras, Quiroga y Lemos para alcanzar las tierras del Deza evitando las nevadas que inevitablemente se encontraban en O Cebreiro durante los meses más duros del año.
La comitiva valdeorresa llegó a la capital compostelana en dos tandas: por un lado quienes se animaron a hacer la travesía andando ?que iniciaron el recorrido diez días antes?; y por otro el grueso de la expedición, que llegó en autobuses. Entre los participantes estaba José Rúa Pérez, autor de la guía del camino que fue editada en 2011 con el apoyo de la Asociación de Amigos do Camiño de Inverno. Este colectivo ha llevado la bandera de la reivindicación de esta ruta durante las dos últimas décadas.
Un camino alternativo que poco a poco se fue documentando con aportaciones desveladas por investigadores que, como Antonio Castro Voces, localizaron anotaciones parroquiales de fallecimientos de peregrinos o incluso nacimientos de hijos de mujeres que hacían esa ruta, lo que avala la teoría de que no solo era utilizada durante el invierno, sino que también era la escogida por quienes se encontraban más débiles y no se atrevían a afrontar los esfuerzos de la subida a la montaña lucense.
Aunque lograr el reconocimiento no fue tarea sencilla «agora parece que é un dos camiños máis documentados», señaló Rúa Pérez, que recordó que el poder de la orden de Cluny y la leyenda de que el Santo Grial podría estar en O Cebreiro fueron apartando poco a poco a los caminantes de esta ruta hasta condenarla prácticamente al olvido.
Pero no todo está hecho, y la presencia de los vecinos del oriente ourensano ayer en Santiago también pretendía ser reivindicativa y llamar la atención sobre la necesidad de mejorar la infraestructura y servicios de la ruta para asentarla entre los peregrinos. Entre otras cosas reclaman más albergues para crear una red que cubra todo este camino. «Resulta un pouco caro ter que durmir en pensións, hoteis ou albergues privados. E ademais ten pouca difusión e a xente cré que só se pode facer en inverno, cando non é así», aclara José Rúa.
Dejando al margen Ponferrada, esta ruta dispone de un albergue en O Barco ?«pero hai que ir ata Xagoaza e eso queda moi a desmán do núcleo e un peregrino ten que estar nun lugar onde poida saír a comprar unhas tiritas a unha farmacia, por exemplo»?; en A Rúa y Quiroga, pero hasta enlazar en Lalín con la Vía de la Plata no hay ningún otro.