Gabriel Vázquez explica que la nieve no para el reparto de butano por los pueblos de Trives
01 mar 2018 . Actualizado a las 10:50 h.Con los accesos principales abiertos, en la distribuidora de butano de A Pobra de Trives no ven en la nieve un problema para el trabajo diario. Gabriel Vázquez lleva veinte años encargándose de llevar bombonas por los pueblos y ya está acostumbrado a conducir con la nieve cubriendo la carretera. «Se hai moitísima neve, non imos, deixámolo para o día seguinte ou imos o anterior», explicaba, pero no es lo habitual. Si el camión va lleno, sin problema. Se mueve como si tal cosa. La llegada de Emma, no varió su rutina. Tocaba ruta hacia Cova, San Lorenzo y Escuadrio, entre otros puntos; y ahí se fue.
«Os accesos de momento van estando limpos, así que non hai problema; e nalgúns pobos imos nós abrindo as pistas», contaba. Haciendo memoria recordaba algún susto, pero es que veinte años dan para mucho; aunque han sido los menos. Normalmente la cosa no pinta tan mal, y si se pone muy peligrosa, se suspende la salida.
Junto a su compañero de reparto iban haciendo la ruta, anunciando su llegada a los diferentes pueblos a golpe de pitada. Hay paradas habituales en las que les esperaba ya la bombona a la puerta, y en otros puntos iban saliendo los vecinos al encuentro. En San Lorenzo Virginia Fernández abría la puerta del garaje para que los butaneros pudieran meter dos bombonas. Contaba la vecina que la nevada había sido copiosa, pero que no estaba trastocando la rutina diaria. «Aquí chegan todos sen problema. Ven o butano, o pan, o do peixe... de momento están chegando todos», decía.