14 sep 2017 . Actualizado a las 15:46 h.
Los análisis del depósito de O Carballal, que abastece al casco urbano de A Pobra de Trives, han arrojado resultados que dicen que el agua de la traída no es apta para el consumo humano. El alcalde, Francisco José Fernández, publicó un bando alertando a los vecinos de que no consuman agua del grifo, ni para beber como tampoco para cocinar. Además, los voluntarios de Protección Civil realizaron una labor informativa por las calles a través de la megafonía del coche.
Tal y como aparece reflejado en el bando, se han empezado a aplicar las medidas correctoras de cara a revertir la situación. En cuanto el agua vuelva a ser apta para el consumo humano, el Concello avisará de que puede volver a consumirse sin riesgo alguno.