La jubilación a los 60 abre la puerta a una decena de bajas en las policías

Maite Rodríguez, Sindo Martínez, Xosé Manuel Rodríguez, Rubén Nóvoa y María Cobas OURENSE

A POBRA DE TRIVES

Esas vacantes se unen a las que ya existen en varios Concellos, pendientes de cubrir

28 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La posibilidad está sobre la mesa y cada vez más cercana. Ya hay acuerdo entre sindicatos, Federación Española de Municipios y Provincias y Ministerio de Empleo para que los agentes de la Policía Local puedan jubilarse al cumplir los 60 (actualmente pasan a segunda actividad), e incluso a los 59 si suman ya 35 años de servicio. Y eso afectará a los cuerpos ourensanos. En algunos, además, hasta el punto de que puede ser el inicio del fin. Tener Policía Local no es obligatorio para Concellos con menos de 5.000 habitantes, y hay varios que tuvieron esos vecinos antaño pero que ya no los suman, así que ahora se abre la posibilidad de ir amortizando plazas. Y hay quien lo tiene claro.

En A Pobra de Trives pueden quedarse con un único agente si se aprueba definitivamente el decreto. Y no habrá recambio. El alcalde, Francisco José Fernández, se basa en esa no obligatoriedad de tener Policía para avanzar que no se convocará la plaza. Al contrario, se amortizará con el objetivo de ir reduciendo el importante capítulo de personal. Fue la misma opción que en el pasado fueron cogiendo otros ayuntamientos en la misma situación, como Vilamartín de Valdeorras, que ya no tiene policía.

No están en el debate en Viana do Bolo, donde los tres agentes que hay todavía están a -como mínimo- 5 años de llegar a la posibilidad de jubilarse. «Falta moito tempo, será entón cando haxa que estudalo; pero de momento é algo que non nos preocupa», explica el alcalde, Secundino Fernández. En situación similar están en A Rúa de Valdeorras. Son cuatro agentes, y están lejos de la edad de jubilación. ¿Y cuándo llegue? «Espero que para entón haxa unha Relación de Postos de Traballo, e que o criterio sexa segundo as necesidades, non a criterios económicos», contesta la alcaldesa, María González Albert.

Pensando en contratar

En Maceda hay dos agentes de Policía Local y el mayor apenas ronda los 50 años, por lo que el cambio no preocupa, dice el regidor, Rubén Quintas. Eso sí, tiene claro que es un servicio «fundamental» al que no piensa renunciar. Es más, explica que los ajustados presupuestos no dan para muchas alegrías, pero que estudia la manera de poder reunir la partida necesaria para afrontar una tercera plaza de policía.

En los concellos donde hay más de 5.000 habitantes, el servicio es obligatorio; así que el nuevo decreto puede traer vacantes.

En O Carballiño la situación de la Policía Local y la problemática específica que se ha generado en los últimos años ha motivado varias polémicas y enfrentamientos entre los grupos de la corporación. Cuenta con 18 agentes, aunque cuatro están en segunda actividad, uno de baja y uno ocupa la responsabilidad de la jefatura del cuerpo, quedando de esta manera 12 para patrullar. En un hipotético escenario de posibilidad de jubilación para mayores de 60 años, se podrían acoger tres agentes con efecto inmediato y uno más en los próximos meses. La intención del Concello, y se anunció en su momento, es convocar dos plazas.

En Ribadavia disponen de nueve agentes en la Policía Local y uno o dos, en función de si se aprueba la nueva normativa y los plazos para la entrada en vigor de la misma, estarían en disposición de poder jubilarse. El alcalde, Ignacio Gómez, señala que ya se trabaja en ver cómo se podría resolver un escenario para atajar la situación transitoriamente, ya que el proceso de incorporar a nuevos agentes tardaría como mínimo un año.

En Barbadás el servicio cuenta con 6 agentes: 5 policías y 1 cabo. El decreto no les afectaría por no tener a nadie que cumpla las premisas para optar a la jubilación. En Allariz también ven por ahora lejos el que les llegue a afectar la ley de jubilación a los sesenta años. De los cinco agentes que hay en la plantilla de la Policía Local, el mayor tiene 45 años por lo que aún les queda margen para decidir. En Celanova, de los diez policías municipales, son nueve los que están en activo pues uno de ellos pasó a la segunda actividad al cumplir los 58 años. Otro sería el que cumpliría los requisitos que se están exponiendo, al cumplir este año los 59 de edad y más tener más de 35 de servicio.

En O Barco hay dos agentes en segunda actividad, de una plantilla de 14 que está a punto de incorporar a dos más (tras un proceso de selección que se paralizó por sentencia judicial tras determinarse que era ilegal poner un límite de edad para entrar).

En la plantilla de Xinzo hay dos vacantes, que se cubrirán este año para sumar 17 efectivos. Ninguno está en edad de jubilarse, ni con los nuevos plazos. Tampoco en Verín, donde hay 16 policías. El anterior grupo de gobierno anunció la convocatoria de dos plazas, pero de momento no se ha activado el proceso.

En la capital está prevista la incorporación de once nuevos efectivos

Las carencias que la Policía Local de Ourense tiene son de sobra conocidas por el gobierno de Ourense. La plantilla ourensana es de 119 policías, de los que 101 son agentes en activo. Son cifras que se quedan muy lejos de los ratios que se recomiendan para una ciudad de más de 100.000 habitantes. De acuerdo con las previsiones que maneja el gobierno, está prevista la incorporación de once nuevos agentes. En esta línea, el jueves 19 de enero se abrió el plazo de presentación de solicitudes para que las personas interesadas puedan optar a la convocatoria para dotar de seis agentes a la ciudad. De esas plazas, cinco de ellas son por oposición libre y una por movilidad. Se trata de la oferta pública de empleo correspondiente al año 2013. La siguiente convocatoria, según indicaron fuentes municipales, se refiere a otros cinco agentes incluidos en este caso en la oferta de empleo del año 2014. En este caso cuatro son por oposición libre y una por movilidad. Para optar a estas plazas hay que cumplir una serie de requisitos, como tener nacionalidad española o medir como mínimo 1,65 (hombres) o 1,60 metros (mujeres). No se pueden tener antecedentes.

De acuerdo con las mismas fuentes, en el caso de la Policía Local de Ourense todavía no costa ninguna petición de prejubilación a los sesenta años.