O Lebre das Casarizas ya tiene un museo con sus inventos en A Peroxa

La Voz

A PEROXA

El edificio multiusos acoge una muestra que destaca la figura de Manuel Fernández

14 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Rescatar y revalorizar la figura de Manuel Fernández Fernández, O Lebre das Casarizas, un artesano multidisciplinar que creó nuevas maquinarias en A Peroxa y Vilamarín, es el objetivo de la exposición que ocupa el edificio multiusos del primer municipio. La iniciativa parte del Concello, que contó con la ayuda de su familia para recopilar todos los artilugios. El proyecto está dotado con cerca de 34.000 euros de ayudas Leader que sirvieron para financiar diferentes actuaciones en el edificio.

Unha vida de máquinas e inventos es el nombre de la exposición que descubre a un hombre adelantado a su tiempo y que ejerció, entre otros oficios, como dentista, herrero o mecánico. Su obra ya se puede visitar para siempre en A Peroxa.

Manuel Fernández Fernández (1906-1997) nació y vivió en de As Casarizas, parroquia de Mirallos, en A Peroxa y era conocido como O Lebre, apodo que heredó de su madre. En el libro dedicado a su figura O Lebre das Casarizas, unha vida chea de inventos, se destaca como punto de partida de sus inquietudes el servicio militar que realizó en el cuartel de San Francisco, donde adquirió la formación que le sirvió para seguir aprendiendo de medicina, ingeniería o botánica a través de libros que pedía por correo al resto de España.

Sacó el título de oficial de mecánico dentista. Durante años arregló la dentadura de sus vecinos usando maquinaria y herramientas hechas por él mismo, y que se pueden ver en la exposición.

Su creación más importante, y que preside la muestra, fue una máquina de mallar. Compró en una chatarrería un motor Chevrolet que funcionaba con gasolina y añadió un tractor, el primero que se vio en el concello. Consiguió que la máquina hiciese el trabajo equivalente a tres malladoras industriales y empezó a trabajar en el campo para todos los vecinos. Creó alguna máquina más que vendió. Las construía con herramientas que él mismo creaba. A Manuel Fernández Fernández le sobraba tiempo para seguir inventando y se conservan escopetas desmontables con empuñaduras de paraguas, máquinas para cepillar madera o diversos moldes para su trabajo como dentista. Seguía recibiendo libros de editoriales de toda España para continuar con una formación, que nunca abandonó.

La exposición Unha vida de máquinas e inventos es un repaso por una mente maravillosa. Xosé Carlos Sierra ha sido el encargado de la parte científica y de los textos que acompañan a cada una de las piezas y fotografías y Xosé Lois Vázquez, del diseño del museo.