Begoña Pérez, vocal de la Asociación Gallega de Matronas
10 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las matronas calculan que necesitarían ser una docena más para ofrecer un buen servicio, pero la realidad es que la amortización de una de las diez plazas de Atención Primaria por jubilación de su titular hace temer que el camino vaya a ser el contrario.
-¿Cómo se explica una diferencia tan importante con el resto de Galicia?
-En Ourense siempre hubo muchas menos matronas que en las otras provincias. El origen está en que hay una visión reduccionista de nuestra labor; pero no solo atendemos a embarazos y partos. Ya hace años que se puso en marcha el programa de la mujer y las matronas somos las especialistas que tenemos que atender las necesidades de la salud reproductiva y sexual en todas las etapas de la vida. Es cierto que en Ourense hay menos nacimientos que en otras provincias; pero hay mucha mujer menopáusica o mucho problema de suelo pélvico, por ejemplo. El personal de referencia de la guía clínica de suelo pélvico del Sergas es la matrona, que valora y la deriva al fisioterapeuta, a la Unidad de Suelo Pélvico o donde corresponda.
-¿Qué ocurre ahora?
-Lo más fácil es que le recomienden ponerse una compresa para la orina y le dicen que eso que le pasa es normal por la edad. Al final nos hacen creernos que a cierta edad es normal mearse y que hay que aguantar con ello como mejor se pueda. Y no es así. Muchos casos se pueden rehabilitar. Tenemos a un amplio porcentaje de la población totalmente desatendida en cuanto a la asistencia especializada dentro de Primaria.
-¿Quién asume entonces el programa de la mujer?
-Si las que somos quisiésemos hacer todo lo que tendríamos que hacer en el programa de la mujer, sería inabarcable. Yo, por ejemplo, cubro la atención a las mujeres que tienen su centro de salud en A Cuña, en el Novoa Santos, O Couto y los de cuatro o cinco concellos limítrofes como Amoeiro, Os Peares, Vilamarín o Coles, por ejemplo. Tengo a las mujeres que están en el cupo como de 37 médicos; si me tienen que derivar todo lo que incluye el programa de la mujer, sería imposible. La solución sería crear más plazas de matrona en Primaria, pero lo que está pasando es que tienen que pagar objetivos a los médicos y enfermeras que asumen el programa. Es un poco absurdo porque por un lado sobrecargan con más tareas a esos profesionales y por otro desperdician lo que se invierte de dinero público para formar a las especialistas que somos nosotras.